15.Para tí, pequeña

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La deje en su casa y no se porque ahora tengo esta sonrisa en la cara, parezco idiota. No la he tocado, ni siquiera le he dado un beso, y aun así me tiene feliz.

Esa noche me pongo a trabajar en mi habitación. Desde que Olivia llegó a la empresa no he podido estar tranquilo en la oficina. Pero como aun me quedan rastros de la noche de fiesta con Connor, me quedé dormido sin darme cuenta. y era casi medianoche, cuando me despierta un mensaje que llega a mi celular.

Lo abro para leerlo.

¡¡¡MIERDA!!! ¿QUE CARAJOS?

Era una foto de Olivia en el club con Recce. ¿Por qué me hace esto?

Me apresuro a llegar y cuando entro ella esta ahi, riendose y a su lado, Recce.

— ¡Primo, llegaste! — me dice él y ella me ignora.

Pensé que ya habíamos superado eso de que me ignorara, pero ya veo que no es así.

— Me hubieras dicho que querías venir al Club — le digo a ella y me mira

— Olivia me llamó, aunque hoy no pensaba salir, me dije: ¡Porque no! — dice Recce y lo miró con rabia. Otro que se esta ganado el puesto de idiota como su hermanao.

— Olivia, no puedes... — digo y levanta su mano, muestra el anillo.

— Dijiste que solo me pedirías que no me lo quitara — dice y toma de su daiquiri y sonríe — anoche tu saliste, yo no te dije nada o ¿si?

Me quedo en silencio y le hago señas a Recce para que nos deje solos. Y él es tan estupido que no entiende.

— Recce quiero hablar con Olivia ¿te puedes ir? — él la mira y ella me mira a mi — por favor, quiero hablar con mi novia — le digo y él no le queda más que irse.

Esperé que Recce se fuera y me senté a su lado, hoy el bar está bastante solo, los fines de semana si es más concurrido.

— ¿Por qué tienes que llamar a mis primos y no me llamas? — le digo — yo podría traerte, no me importaría venir contigo.

— Quería venir con Recce — ¿Me está jodiendo?

Se toma todo su trago y pide otro.

— ¿Cuántos te has tomado? — le pregunto

Ella me mira sonriendo y me muestra sus dedos, con sus uñas tan bien arregladas y pintadas de un rosa pálido.

— Tres o cuatro... — ríe — no sé.

— Creo que ya son suficientes — le digo y tomo el trago cuando se lo traen

— James, no me hagas hacer un escándalo — me amenaza y le sonrio.

— Tú eres la que llora cuando sale algo publicado sobre tí en las redes, ¿te vas a arriesgar?

Me mira con rabia, su cara se pone toda roja y sus pecas se ven más oscuras, me encantas esas pecas de Olivia.

Tomo su daiquiri, odio estas bebidas dulces, pero no la dejaré beber más.

— Quiero dedicarle esta canción a mi querido primo — escucho a Recce, está en el escenario solo con una guitarra — y su pequeña novia Olivia.

No se si sonreir o matarlo. Mis primos a veces hacen cosas que no se si las piensan o solo son impulsivos.

Pensé que era bueno que todos lo sepan, además por esa razón no quiero que se quite el anillo, así sabrán que ella está comprometida, pero no se si era buena idea que lo supieran tan pronto, que el afortunado era yo.

La Pequeña HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora