La Pequeña Heredera

3. LOS CHICOS

Olivia

No los reconocí cuando los vi. James, Connor y Reece. Son de la familia Harrison. Unos niños que no dejaban de molestarme cada vez que venían a la casa, yo a veces estaba tranquila y alguno de ellos siempre se metía conmigo y mis trenzas. Ahora son tres chicos lindos, como diría mi amiga Ava.

La mirada de James me pone nerviosa, a donde voy me sigue. Parece que quiere leer algo en mi.

Recuerdo que él era el peor de los tres, porque era el mayor y siempre mandaba a sus primos como si él fuera el jefe.

¡Idiota, prepotente!

— ¡Olivia estás hermosa! — Abigail la madre de James me sorprende mientras trato de pasar desapercibida en la reunión, lo sé, es imposible.

— Hola tía, ¿cómo estás? — ella me abraza con el cariño de una madre, que extraño a veces.

Ella y mamá eran tan buenas amigas, que cuando murió recuerdo que Abigail jamás me soltó durante el funeral, fue un apoyo que valoro.

— Te extrañamos mucho — dice y no dudo en sus palabras.

— Pero sabes que no fui a que decidió irse — digo y ambas vemos a Lauren, que va de mesa en mesa saludando.

Con un vestido vinotinto y en la cabeza una tiara como si fuera una reina, que ridicula se ve.

— Si cariño, lo sabemos — se vuelve — hemos tenido que soportarla, por el cariño y la amistad que tenemos con tu padre.

Yo suspiro.

— Gracias por no dejarlo solo — le digo y la abrazó otra vez, mi tía huela tan bien, perfume costoso y elegante.

— Tu padre siempre cuenta con nosotros, lo sabes cariño — me dice, acuna mi rostro y me besa en la frente — ven a nuestra mesa, seguro los chicos te quieren saludar.

Yo le sonrío, aunque dudo que "los chicos" quieran verme, pero igual la sigo.

Los ojos de James en mi no los aparta, mientras nos acercamos a su mesa, y veo que se levanta.

— James, cariño ¿viste a Olivia? — tia Abigail le habla y él le sonríe a ella, luego a mí.

— Hola Olivia, que bueno verte — James hizo algo que me sorprendió, besarme la mano, yo me suelto y me sentí bastante nerviosa

— James y sus cosas — ríe su madre que noto mi incomodidad y el rubor en mis mejillas — siéntense juntos.

— No, no gracias — digo incómoda, pero James me saca la silla y no quise rechazarlo.

Mi idea era pasar desapercibida está noche, sin embargo veo que no podré.

— Será un placer estar al lado de la mujer más bella de este lugar — que forzado sonó ese halago que me hizo James.

— Bueno después de mi madre, claro está — pongo los ojos en blanco, James sigue siendo el mismo de siempre, hace las cosas para caerle bien a todos, más a mi papá. ¡Presumido!

— Nos encanta que estés de vuelta Olivia — mi tía hace que la mire mientras me habla.

— Si, aquí creo que todo sigue igual — digo mientras veo como los primos de James: Connor y Reece se acercan a la mesa.

— ¡Vaya, vaya, vaya! — dice Reece quien se sienta a mi otro lado — ya se robaron lo más bello de la fiesta — lo miro y veo que eso de ser babosos es de familia — Hola Olivia, estas hermosas — lo miro y puedo decir que forcé una sonrisa, aunque fue Revice es el que me trato menos mal cuando niños.