La Pequeña Heredera

13. Me voy a casa con Olivia

JAMES

Todo pasó tan rápido. Estoy en mi auto repasando la cena de esta noche. La cara de sorpresa de Olivia, mi madre, mi padre y mi tío Henrry, todo fue una locura.

Y de manera desesperada casi le suplique a Olivia para que me aceptara. ¡¡¡Dios!!!, que locura.

Se que mañana me tocará enfrentarme a Olivia, tendré que lidiar con su orgullo y su mal genio.

Mamá estaba feliz y papá igual, ¿pero Olivia?

Cuando la deje aun lloraba y me pedía que dejara de jugar.

Si supieras pequeña que no juego. Que serás mi esposa, ahora si sé que lo serás.

No me fui a la casa, me fui al club. Cuando llegué estaba Connor con unas chicas y al verme llegar fue directo a la barra, y se me acercó.

— Primo, no tienes buena cara — dice y pide otro trago para beber conmigo — ¿pasó algo?

— Me voy a casar con Olivia — digo sin miramiento y me tomé todo mi trago.

Connor se quedó en silencio y luego me dijo:

— Ok, a todos nos gustaría casarnos con ella, pero...

— Me acabo de comprometer con ella — le digo me tomo el otro trago que me acaban de servir.

— ¿Por eso era la cena? — dice y podría decir que hay rencor en sus palabras.

— Connor, me voy a casar con Olivia — le repito a él o quizás a mí — le pedí que se casara conmigo, y aunque ella no respondió mi tío Henrry aprobó todo.

— Primo — me dice mientras me palmea la espalda — tendremos ¡la mejor despedida de solteros del planeta!

***********

No recuerdo cómo llegué a casa, ni que hora era cuando me levanté. Solo se que aun estaba borracho cuando salí de la casa a la oficina.

Cuando llegué, estaba Olivia en su oficina.

¡MIERDA!

No sabia que decirle, y luego de la noche loca que tuve, de la cual no recuerdo nada.

Fui a mi oficina y la mire de lejos,y note que definitivamente evitaba verme.

— ¿Bren, puedes venir por favor? — llamo a mi asistente por la línea directa

— Sí, señor — cuando entra me mira — dígame señor Harrison

— ¿Olivia desayuno?

— Sí, señor, yo le traje su desayuno y ella se lo comió todo.

— ¿Pregunto por mi cuando llego?— la interrogo

— hmmm

— Bren, ¿pregunto por mi? — insisto

— No, señor, solo me dijo que si usted la llamara le dijera que estaba ocupada — no quiere hablarme.

— ¿Paso otra cosa? — pregunto

— La señorita me preguntó que dónde quedaba Amore Piacevole

— ¿Qué?—entrecierro los ojos,como si me ayudara a pensar mejor.

— Si, me dijo que si sabía donde quedaba eso que usted estuvo allí anoche — Mierda, voy a matar a Connor, ¿donde carajos me llevo?

— Gracias Bren.

Agarro mi celular y tengo unas notificaciones. Fotos con mujeres casi desnudas, en Amore Piacevole.