La Pequeña Heredera

17. La vergüenza de la familia

Olivia insistió tanto en este viaje, que no pude negarme. ¿La vergüenza más grande? que estamos viajando toda mi familia con ella, en un avión privado que lo facilitó mi tio Henrry. ¿Cómo me siento? humillado. Miro a mi familia todos disfrutando algo que no se han ganado. Si no fuera por Olivia, estuvieran todos en un vuelo comercial.

— Cambia esa cara primo — me dice Recce que está sentado a mi lado y frente a nosotros Olivia y Bere.

Se ríen y miran sus celulares, desde que Bere nos tomó la foto y la publicó, ahora resultamos la pareja más romántica del país. y Bere aprovecha que Olivia le trajo hasta ropa suya para que lo luciera con ella en este viaje. Es que mi familia solo me da vergüenza.

— Deberías estar feliz, mira a tu novia — la miro y se toman fotos junto con Bere. Suspiro — está disfrutando este viaje.

— Si, lo sé — digo de mala gana.

— Chicos, ¿quieren? — mi tía Emma con unas copas de algo que parece champán.

Mierda, ¿es que no tienen límites?

— No, gracias — digo y miro a Olivia, ella toma una copa y me mira mientras sonríe.

Pequeña, no sabes dónde carajos te metí.

Me mira extrañada y yo trato de sonreírle, pero no está convencida y se levanta.

— ¿Pasa algo? — se para a mi lado y puedes sentir su olor. Olivia esta vestida hoy de los mas sencilla, una falda corta verde, un top blaco y encima de sus hombros un sweter negro con verde, lleva unos cover.

— Nada pequeña, siéntate — le digo y la tomó por la cintura y la guió hasta su lugar y la siento.

Ella me da su copa y yo bebo sin dejar de mirarnos. Me quiero comer a Olivia a besos. Este juego de solo mirarnos me vuelve loco. Ella no me ha dado ni un beso, no ha dejado que la bese, siempre hay algo que nos interrumpe.

Y en este viaje todo será imposible, con toda mi familia aprovechándose de que ella está aquí, conmigo.

Cuando llegamos a la casa, nos tratamos de acomodar. Ella se quedará en un cuarto con Bere. Bere está feliz porque siempre le toca compartir el cuarto con sus papás, y ahora tiene a Olivia de compañera. Yo como siempre con Connor y Recce, mamá y papá en su cuarto, y mis tíos en otra. Esta es de las pocas casas que nos quedan, y este viaje siempre lo hacemos porque se acerca el aniversario de la empresa, y desde que la empresa no es completamente nuestra, solo venimos pasamos un fin de semana celebrando, no se que carajos. Porque al final, todo ha sido fracaso tras fracaso. Pero de un tiempo para acá, los chicos y yo solo venimos a emborracharnos y pasear en lancha.

Comemos algo rápido, y los chicos y yo recogemos todo y nos vamos directo a la lancha.

— James, no vas a llevarte a Olivia en esa lancha tan vieja — me dice mamá

— Mamá siempre vamos en la lancha, nunca te preocupas — le digo y recojo algo para comer en el camino

— Pero es Olivia — dice y le miró desconcertado

— Olivia no es extraterrestre ni nada, a ella le toca acostumbrarse a lo que soy — digo eso y salgo.

La veo hablando con Bere la la tomó de la mano y la llevo hasta donde está la lancha, ya Recce tiene todo listo. Así que la ayudo a subir y detrás viene Bere.

— ¡Menores, no irán! — dice Connor — así que das la vuelta

— ¡Pero Connor! Yo quiero ir — dice y Olivia le da la mano para que suba.

— ¡Pequeña, no! — le digo y ella me mira

— Si ella no va, me quedo — no digo nada, ella sabe que no la dejaría.

— Ok, pero sin molestar — le digo y la ayudó a subir.

— ¡James, no! — se queja Connor — que fastidio ser niñero

— Tu no me vas a cuidar nada — ella se sienta al lado de Olivia.

— Bere estará conmigo — Olivia me mira y sonríe. Ahora es a mí que me cagaron el viaje. Ella estará pendiente de Bere y yo olvidado.

Cuando estamos lejos de la Bahía, Recce apaga el motor y yo me ocupo del ancla, no puedo dejar de verla. Rie, y las pecas bajo el sol se le notan mucho más.

Connor se quita la camisa y se lanza al agua.

— ¡Vengan! esto es vida — grita y todos nos asomamos para verlo.

— ¿Estás loco? — dice Bere — yo no me lanzaré.

— No, los menores no se lanzan — dice Recce que se quita la camisa y busca un par de cervezas. Me lanza una.

— Disculpa Olivia pero solo hay cerveza, no hay de esas cosas que te gustan tomar.

— ¿Y es que crees que yo no tomo cerveza? — ambos la miramos, Recce sonríe

— Claro que sí. — le dice y le busca una, le abre la lata y se la da.

Yo como los muchachos me quito la camisa, hace calor. Ella me mira, sus mejillas se enrojecen por el calor y las pecas como si se le multiplicarán.

No pasa un rato y ella también empieza a quitarse la ropa, la miro. Su traje de baño es de dos piezas, rojo, con trenzas cruzadas en su estómago y en su espalda.

Trago grueso, se ve tan sexy, su pecho y espalda tiene pecas.¡Mierda! se me pierde la mirada en su piel.

Connor regresa y en vez de sentarse, molesta a Bere, la carga y se lanza con ella al mar.

— ¡¡¡¿Connor qué carajos haces?!!! — dice Recce que se lanza tras de ellos.

Ahora ella y yo estamos solos, me siento a su lado mientras ella mira a los chicos molestar a Bere, que está asustada.

Ella me mira.

— Hola — le digo y sonrío.

— Hola — responde, sonríe y veo como una gota de sudor recorre su pecho.

Mire su pecho y ella se da cuenta, yo le sonrío y me inclino a buscar entre las cosas y saco unas fresas que le traje para que comiera. Sé que le gustan.Destapó el tupper y saco una y se la muestro. ella quiere tomar con su mano y no la dejo.

— Abre la boca — le digo y me mira sorprendida.

— Deja de jugar — me dice.

— Ábrela — ella lo hace y yo en vez de meterla en su boca me la como y río.

— No es gracioso — dice molesta y río

— Okey, toma — sacó otra y la pongo muy seca de su boca, ella la toma tan rápido que me muerde — ¡¡¡era la fresas no mi debo!!!

— Lo siento James — ríe

Meto mi dedo en su boca mientras acaricio su barbilla, ella deja que lo haga y me mira, chupa mi dedo de una manera tan provocativa, que todo mi cuerpo reacciona. Olivia hace algo con su lengua que me está endureciendo la hombría.

Me inclino para besarla en el momento que siento que se le escapa un gemido. y las voces de los chicos nos interrumpen. ¡Mierda! ¿porque me pasa esto a mi con ella?

— ¿Otra cerveza prima? — me dice Recce y yo ni me puedo mover, de la estúpida erección que me causó Olivia y su lengua.