「╎Capítulo 16╎」

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—¿Qué hiciste hoy, Minho? — me preguntó Chris mientras me servía deliciosa comida en un bonito plato de porcelana.

—Hablé con... — apreté mis labios al recordar que no debía contarle a Christopher sobre las visitas que Minnie me hace porque son nuestro secreto.

—¿Con quién hablaste?

—Conmigo mismo— mentí.

—Sé perfectamente que estás mintiendo. Lo veo en tu mirada— dijo con tono serio.

—No sé de qué hablas... — murmuré.

—¿Hiciste travesuras otra vez?

—No.

La mirada entrecerrada que me está dirigiendo Chris me hace sentir muy culpable porque le estoy mintiendo, pero mi amigo Minnie me pidió que no dijera nada sobre lo que hablamos, así que, no tengo otra opción más que quedarme en silencio.

El tenso ambiente se vio interrumpido cuando el celular de Chris comenzó a sonar.

—Ahora vuelvo— dijo tan pronto salió del departamento.

Cada vez que ese hombre atractivo me deja solo, inexplicablemente me siento vacío y me cuesta demasiado trabajo entender que está sucediendo con mi corazón dado que, comienza a brincar como loquito cuando me encuentro con la mirada y sonrisa de Christopher. Nunca antes me había sucedido algo similar y es por ello que, no sé qué hacer para no morir a causa de un ataque al corazón que se volvió tan débil cuando llegué a este lugar.

¿Debería de volver a las calles? Considero que es la mejor opción porque de lo contrario, le atraeré demasiados problemas a Christopher.

Tan pronto entró el peligris, le pregunté—: ¿Cuándo podré transformarme en gato?

Al parecer, la pregunta le ha tomado por sorpresa.

—Estoy seguro que ya puedes hacerlo— respondió —La herida ha sanado por completo, así que, puedes estar tranquilo.

De pronto, se escuchó una conocida voz femenina desde el otro lado de la puerta del departamento, así que, me fui directamente a la habitación de Chris para esconderme antes de que sea demasiado tarde.

—¡Hola, bebé Chris! — chilló la chica linda mientras envolvía en un abrazo al peligris que no dudó en devolverle el abrazo. —Te extrañé demasiado, bebé Chris— admitió.

—También te extrañé demasiado.

Inexplicablemente sentí un fuerte dolor en el pecho.

—Bebé Chris, ¿qué te parece si vamos al cine y después a cenar? — le preguntó mientras paseaba sus delicadas y lindas manos por el bien formado pecho del peligris. 

—¿Eso es lo que quieres?

—Por supuesto, además quiero ir a comer helado.

Chris sonrió abiertamente y le dio un besito en la punta de la nariz y después en sus labios y Lia sonrió.

—Iré por algo a mi habitación. Ahora vuelvo.

No dudé en dejarme caer sobre la cama y fingí que no estaba espiándolos hace unos momentos atrás.

—Minho, saldré unas horas con mi novia. No hagas travesuras, ¿entendido?

Asentí con la cabeza a modo de respuesta y me sentí tan triste al ver como Chris se marchaba tomado de la mano junto con esa linda chica.

¡𝙼𝚒 𝚐𝚊𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚑𝚞𝚖𝚊𝚗𝚘! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora