¡𝙼𝚒 𝚐𝚊𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚑𝚞𝚖𝚊𝚗𝚘! 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

「╎Capítulo 19╎」

Unos minutos después caminamos hacia una chica y Chris colocó la ropa sobre el mostrador. Al parecer, Chris ya ha terminado de elegir toda la ropa que supuestamente se verá muy bien en mí —según su imaginación—. Sinceramente, no puedo desconfiar en su elección ya que él viste demasiado bien y se ve muy guapo todo el tiempo, inclusive, cuando duerme usa solamente un bóxer puesto que a él le gusta dormir desnudo, pero por "respeto" a mí, ha decidido hacer uso de esa prenda que considera muy tediosa.

Todas las noches tengo la oportunidad de deleitar mi vista con su magnífico cuerpo que está bien trabajado y no puedo evitar sentir la inmensa necesidad de pasar mi lengua sobre su tonificado pecho y abdomen antes de ir a dormir, sin embargo, no puedo hacerlo porque sería muy extraño para Chris que yo me convierta en gato solo para satisfacer mi necesidad de marcar territorio a base de lamidas. 

—Olvidé una cosa, ahora vuelvo. No te muevas de aquí, ¿entendido?

—Entendido— murmuré mientras miraba a mi alrededor y tan pronto se fue Chris, la chica se giró hacía a mí y me dijo—: Oppa, eres muy lindo. ¿Tienes novia?

No pude evitar fruncir el ceño al escuchar la palabra «oppa» puesto que no sé su significado, así que, tendré que preguntarle a hyung más tarde sobre ello.

—Nop— contesté tras mostrar una radiante sonrisa que hizo suspirar a la chica.

—¿Podrías darme tu número...?

Estaba a punto de responder que no tengo un celular como el de Chris, sin embargo, no tuve tiempo puesto que el antes mencionado apareció y posó su fuerte brazo alrededor de mi cintura y preguntó con tono serio—: ¿Sucede algo, gatito?

El rostro de la chica se volvió rojo como un tomate tan pronto escuchó la pregunta de Christopher.

Me giré hacia él y tras sonreír abiertamente, respondí—: Hyung, ella quiere mi número...

Chris frunció el ceño y miró nuevamente a la chica.

—¡Lo siento! No sabía que ustedes dos estaban en una relación— aseguró.

Chris simplemente sonrió de lado y procedieron a continuar con el pago de las prendas mientras que yo, casi me desmayaba a causa del fuerte agarre por parte del peligris, sin embargo, no me quejé puesto que me siento tan seguro en estos momentos y desearía estar así con él toda mi vida, pero es no puede ser posible.

Tan pronto salimos del lugar, Chris me tomó de la mano y me preguntó—: Gatito, ¿quieres comer algo?

—¡Sí!