~Capitulo Catorce~

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Narra Emma

Cerré de golpe el libro que había captado mi atención todo la tarde de ese día. Necesitaba un respiro, estaba exhausta.
Era exactamente en estos momentos, cuando comenzaba a considerar seriamente, el barrer calles y limpiar ventanas, por el resto de mi vida.
Llevaba al menos 2 semanas encerrada entre las cuatro paredes de mi habitación, leyendo libro tras libro, analizando cada palabra, memorizando cada concepto y temía que mi cabeza estallara por una sobrecarga de información.
Y como si aquello, no fuera suficiente, a nuestros querídisimos profesores no se les habían ocurrido mejores fechas para darnos montones de trabajos de investigación.

¡Fantástico!

Todo lo que yo soñaba.
Pasar días y días enterrada bajo mil hojas repletas de apuntes y datos.

Si acaso alguien hubiese entrado a esta casa, de seguro creía que estaba deshabitada, puesto que no se oía otra cosa sino el rasguido del lapiz contra el papel y el sonido al pasar de una página a la siguiente.

De cuando en cuando, recordaba que había otro ser humano en este lugar al toparme a Jane en la cocina. La pobre no estaba mejor que yo.

- ¿Por qué permitiste que estudiara neurología?- preguntó agotada.

Reí despacio.

- ¿Hubieras preferido que te dejara seguir adelante con tu plan de hacer música en los buses?-

Asintió suspirando.

- Sería una persona feliz y serena- garantizó.

Meneé la cabeza sonriendo.

-Aun no es tarde para arrepentirnos- dije, fingiendo seriedad.

- Cierto. Pero no quiero que mis padres me deshereden por ser una vergüenza para la familia- se dejó caer sobre una de las sillas que habian frente a la pequeña mesa de la cocina.

Solté una carcajada ante su dramatismo.

-Al parecer no tenemos opción,querida amiga- la imité.

Nos hicimos algo rápido para ingerir proteínas y tener fuerzas para continuar con nuestro intensivo.
Charlamos un par de minutos sobre todo lo que haríamos cuando dejáramos de ser esclavas de los estudios y luego, cada una regresó a enclautrarse.

Tan solo mirar aquella torre de libros, supe que no era capaz de seguir.
Tomé un lápiz y organicé mi tiempo sobre la hoja de un cuaderno. Me daría 15 minutos de pausa y luego retomaría lo que había dejado a la mitad.
Aparté todo lo que estaba esparcido sobre mi cama, echándolo hacia un lado para poder recostarme. Si cerraba los ojos, acabaría por dormirme y ya nadie podría despertarme hasta la mañana siguiente. Para evitarlo, decidí poner música en el móvil y asi también distraerme. En cuanto presioné el signo "play", la armoniosa melodía que creaban los acordes de la guitarra y la profunda voz de Ed Sheeran, invadió mi cuarto.
A eso le llamaba relajación.

Aspiré todo el aire que mis pulmones pudieron retener y lo dejé salir lentamente.
Ya solo me quedaban 3 exámenes y una presentación oral, podía hacerlo.

"You're my one and only. You can grab your fingers from my thumb and hold me tight. You'll be alright"

Me centré únicamente en la suavidad con que su voz se agudizaba en el coro de aquella hermosa canción.

-You're just a small bump unborn...- susurré la letra distraídamente y para cuando quize darme cuenta, algo había interrumpido mi momento de paz. La música había sido reemplazada por una constante vibración.
Me incorporé sobre el colchón y observé en la pantalla, la llamada entrante de un número no registrado.

Moments∞ || Louis Tomlinson  #PBMinds2016 #EMPawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora