Narra Emma
Abrí los ojos, advirtiendo instantáneamente la insoportable punzada que se asentaba en mi cabeza. Como diminutas agujas que se clavaban vigorosamente en mi cerebro, sentía mi cuerpo hecho de mármol y pestañear de pronto, me pareció el más arduo trabajo del mundo.
Joder. ¿Dónde carajo estaba?
En serio no tenía bendita idea de cuál era mi paradero. Cada esquina lucía más ajena a mi persona que la anterior. No era capaz de reconocer absolutamente nada, ni siquiera las sábanas que me cubrían, me fueron familiares.
Mierda. ¿Qué tan ebria podría haber estado para venir a dar a un sitio desconocido? ¿Realmente estaba borracha?Se volvía desesperante el darme cuenta, que me encontraba completamente desorientada e inhabilitada para conseguir retraer un simple recuerdo a mi memoria.
Era el cumpleaños de Harry. Me avisó mi subconciente. Y eso fue todo. El resto solo eran luces, manchas borrosas en cámara rápida y ruido, muchísimo ruido.
Tapé mi rostro con ambas manos, deseando frenar ese mareo repentino que me había atacado al incorporarme.
Estupendo, tampoco traía ropa puesta.Así se hace, Emma. A ver cuándo festejas otra vez.
Demonios. Saliva asquerosamente ácida, comenzó a acumularse en mi boca, obligándome a poner de pie bruscamente. Poco me faltó para rodar por el piso, pues el cuarto se transformó rápidamente en un maravilloso platillo giratorio.
Medianamente consciente de que aquella, no era mi habitación. Cogí la primera prenda de vestir con la que mis pies tropezaron y corrí, como alma que lleva al diablo, hacia el baño. O en busca de uno.
¿Y aquí, dónde rayos estaba el baño?Empujé exasperada la puerta que se proyectó a mi derecha y por vez primera, la suerte estuvo de mi lado.
Tres segundos más tarde, ya me hallaba de rodillas frente al retrete, mientras mi organismo se desintoxicaba por sus propios medios.Maldición.
A cada momento, que aparentaba ya no poseer algo más por devolver, intentaba levantarme y en un santiamén ya estaba de regreso en la posición anterior. Un tanto más y seguro acabaría vomitando hasta mis intestinos.
Cepillé mis dientes exhaustivamente, procurando quitar ese gusto repugnante que tenía atorado hasta la garganta. Lo único que agradecía haber hecho, era haber dejado mis productos de aseo personal en este lugar.
Alcé la cabeza y el espejo me retornó una imagen totalmente deplorable. Mi cara ya más pálida no podía estar y las gigantezcas ojeras bajo mis ojos, se notaban a la perfección, aún a kilómetros de distancia. Mi vista permanecía levemente borrosa y húmeda, debido a las lágrimas que se me habían escapado al expulsar el alcohol de mi cuerpo.
-¡Emma!- Una voz masculina, traspasó la madera que me proporcionaba privacidad.
Louis.
Finalmente sentí como el aire entraba de lleno y huía libremente de mis pulmones.
Gracias a Dios.Sus nudillos golpearon insistentes, al tiempo que me llamaba reiteradamente.
-¡Emma!-
Giré el pomo, todavía indecisa acerca de si realmente deseaba enseñarle mi nefasto aspecto.
Muy tarde.
Apenas alcancé a despegar la tabla de su marco, él ya la había impulsado hasta atrás.
-¿Estás bien?- saltó de inmediato.
Asentí con lentitud, pues ese sutil movimiento me hacía creer que mi cráneo se partiría en dos.
ESTÁS LEYENDO
Moments∞ || Louis Tomlinson #PBMinds2016 #EMPawards
FanfictionMe observó, como si recién hubiese oído a un desquiciado hablar. -Esto no se trata del tiempo, Emma. Nadie tiene la vida asegurada en este mundo.- cogí su mano, delicada y fina. -Es sobre los momentos que acumulamos con nuestros seres amados.- [¡B...