~Capítulo Sesenta y siete~

111 9 93
                                    

Narra Louis

Joder. Estaba tan cabreado y frustrado de manera simultánea. ¿Por qué me escondía cosas? Se suponía que era mi novia, que confiaba en mí. Me desesperaba sentirme superado por todo esto.

-Te seguí apenas finalizamos la llamada.-

Me observó con ojos culpables, pero también angustiados. Lo que ocasionaba una batalla dentro de mí, entre el enfado y la preocupación.

Expulsó aire rendida.

-Está bien, te mentí. Pero yo no…-

-¡Basta! No quiero que sigas inventando excusas. Dime de una vez qué carajo sucede.-

Le impedí continuar, consciente de que mi tono se había elevado bastante. Pero simplemente necesitaba descubrir qué rayos pasaba.

-Contrólate, por favor. Atraerás la atención de todo el edificio.- me espetó brusca.

-Me tiene sin cuidado.- dije entredientes.

-Bien.- puso los brazos en jarra.
-¿Puedes sentarte?-

Entorné los ojos, mas obedecí.

A pesar de que me imitó, se mantuvo alejada, ubicándose al otro extremo de la cama.

-Poco después de que te fuiste, tuve una hemorragia. Comenzó a sangrarme mucho la nariz… de nuevo.-

Percibí el pulso acelerado. Tragué saliva aunque mi garganta ya se había apretado.

-Lea sugirió volver a la quimioterapia, que es algo que no haré.- desvió la vista hacia el piso, incapaz de seguir sosteniéndomela. -Acordamos aumentar la dosis de medicamentos que normalmente me inyectaba y ver si funcionaba.-

Un silencio notablemente denso nos envolvió.

-¿Qué significa eso?- pregunté monótono.

-Puede que la leucemia se esté reactivando.-

Retorné a mi antigua posición de pie, revolviéndome el cabello agobiado.

Mierda.

Y todo este puto tiempo, yo sin tener la más remota idea de nada.

Narra Emma

Se paró de un salto, moviéndose de un lado hacia el otro, cual animal enjaulado.

Mi pecho se comprimía y dificultaba la respiración con cada gesto de él que me indicaba que no resisitía la situación.

-¿Hace cuanto ocurrió?- se giró a verme repentinamente.

-No lo sé. Dos meses.- contesté inquieta.

Su rostro prácticamente hirvió de ira.

-¡¿Y no fuiste capaz de contármelo?!-

Me levanté, puesto que no toleraba perpetuar mi estadía en el mismo sitio.

-No quise decirte mientras estabas allá. Porque tenías tus propios problemas y no quería preocuparte.-

Se restregó la cara exasperado.

-¡Llevo dos semanas aquí, Emma! Ni siquiera intentes justificarte.- me reprendió.

-¡No sabía cómo rayos contarte! No es tan simple, Louis.-

Tenía miedo. No deseaba admitirlo, sin embargo, apenas conseguía lidiar con mi propia enfermedad como para añadir a alguien más y ser testigo de que tampoco iba a soportarlo. La diferencia estaba en que esa persona podía huir y yo no. Me encontraba atada a esta porquería, hasta que me llevara a la muerte.

Moments∞ || Louis Tomlinson  #PBMinds2016 #EMPawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora