Moments∞ || Louis Tomlinson #PBMinds2016 #EMPawards

~Capítulo Veintiséis~

Narra Emma

Observé la hora en el reloj de muñeca que solía llevar en mi mano derecha.
23 horas y 56 minutos.
Debía resistir, a pesar de que mis ojos se empeñaban en cerrarse para darme descanso.

Sacudí la cabeza, forzándome a reaccionar. Abandoné mi acogedora cama, solo para juntar la puerta de mi cuarto. No estaba segura de si ya todos dormían, pero por precaución, era preferible evitar la salida del sonido hacia otros sitios de la casa.
Recordaba bien los horribles momentos en que había despertado a Lea a media noche por accidente, ni si quiera Freddy Krugger parecía tan terrorífico como ella, siendo cortada en la mitad de sus sueños.

Dejé un diminuto espacio entre la tabla de madera y su marco, y en seguida regresé a la cálidez que me otorgaban las frazadas y el edredón.

Deslicé el dedo índice por la pantalla del móvil para desbloquearlo y me dispuse a buscar el número de Louis entre mis contactos. Lo mantuve presionado, hasta que el primer tono, le dio inicio a la llamada.

-Las niñas pequeñas, ya deberían estar dormidas a estas horas.- oí su alegre voz del otro lado de la línea.

Sonreí.

-Los ancianitos también.- contraataqué.

Carcajeó.

-Feliz cumpleaños, Lou.-

-Wow.- Lo sentí aspirar aire y dejarlo salir con lentitud. -La última vez que alguien me dijo "Lou" tenía trece años. Gracias por hacerme sentir joven.-

Reí despacio.

-Sabes que en realidad, la edad es simplemente un número, en especial para personas como tú.- garanticé.

Era genial. Poder hablar con él sin miedos ni incomodidades. Aunque, no podía negar que permanecía formando parte del noventa por ciento de mis pensamientos, eso él, no lo sabía.

-¿Te refieres a personas guapas y simpáticas? Pues claro.- alardeó, con su típico egocentrismo pretendido, porque siendo de verdad, era un chico sencillo y humilde, pese a los millones que poseía debido a su trabajo.

-Exacto.-

Reímos.

-¿Y, fui la primera?- dudé, mientras me hundía hasta que las sábanas me llegaron a la barbilla.

-Estás entre los tres primeros.-

Hice un puchero con los labios, estando consciente de que él no podía verme.

-¿Puedo saber quién rayos me ganó?-

Distinguí el sonido de sus propios pasos y más tarde, el crujido de una cama recibiendo el peso de su cuerpo.

-Lottie y Niall.- respondió.

Suspiré.

-Bueno, me superaré el año próximo.- afirmé.

Su risa fue como música para mis oídos.

Entonces imaginé su sonrisa, sus ojos achinados producto de ella. Y rápidamente esa imagen fue reemplazada por otra, que quize borrar al instante.

¿Qué se sentiría estar ahí, recostada junto a él?

Que en lugar de las sábanas, fueran sus brazos los que me arroparan y sus manos las que acariciaran mi rostro.