Moments∞ || Louis Tomlinson #PBMinds2016 #EMPawards

~Capítulo Veintitres~

Narra Niall

-Cúbrete. No quiero que atrapes un resfriado.- le dije, subiendo por completo la cremallera de su cazadora.

-Ya oí, mamá.- respondió con sorna.

Reí.

Se cruzó el bolso por encima de su cabeza y lo dejó caer sobre su hombro izquierdo.

Empujé el portal, permitiendo que fuera ella quien saliera al exterior primero.

-¡Dios!- exclamé, cuando una ráfaga de viento y llovizna nos azotó, calándonos hasta los huesos.

-Detesto el invierno.- comentó ella, protegiéndose del frío con la capucha de su chaqueta.

-Anda, iremos al coche a toda velocidad.-

Me posicioné delante de ella, flectando levemente las rodillas, incitándola a subirse sobre mi espalda.

-¡Niall! ¿Qué haces?- rió.

-Date prisa o moriremos congelados.- presioné.

Tomó algo de distancia, antes de saltar y sostenerse de mi cuello.

-¿Estás firme?- quize asegurarme.

Rodeó mi cadera con sus piernas y le ofrecí mis manos como un segundo anclaje.

-Ya está.- anunció.

-¡Sujétate!-

Salí disparado en línea recta. El vehículo se hallaba casi al final de la calle, por lo que sería una carrera agotadora.

-Adentro.- abrí la puerta que daba acceso al asiento del copiloto y la deposité sobre éste con cuidado.

Le di la vuelta y subí por el lado opuesto.

-El mejor ejercicio en meses.- acoté, introduciendo la llave en el contacto.

-Creo que destruí tu columna.-

Negué, riendo.

-No pesas nada. Te habría cargado hasta tu casa de no haber tenido coche.- repuse.

Sonrió.

Probablemente sus mejillas habrían tomado aquel tono rosado que tanto me gustaba. Lástima que era de noche y no podría apreciarlo.

***

-De vuelta sana y salva.-

Cogí la manija, tirando de ella para darle acceso a la acera.

-Gracias, Niall.- descendió, acomodando su bolsa.

-Fue genial pasar el día contigo.- dije, sonriendo.

Me imitó.

-Lo fue. Gracias por todo.- respondió con ese sútil timbre de timidez, propio de ella.

Rodeé sus hombros, atrayéndola hacia mi cuerpo.
Las palabras sobraban en momentos como aquel.
Dejé un suave beso en su cabello, antes de darle espacio para que se apartara.

-Buenas noches, hermosa.-

-Adiós.- besó mi mejilla y me dedicó una última sonrisa antes de retirarse hacia el edificio.

Una expresión atontada se formó en mi rostro mientras la observaba marcharse.

Un segundo.

Sacudí la cabeza, obligándome a salir del transe.

-¡Jane!- grité su nombre para atraer su atención.

Volteó al instante.

Avancé hasta ella, dando grandes zancadas.