Moments∞ || Louis Tomlinson #PBMinds2016 #EMPawards

~Capítulo Sesenta y cinco~

(Reproducir Apologize de One Republic ft Timbaland cuando aparezca el símbolo ▶)

Narra Niall

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Su figura se proyectó frente a mis ojos. Tan perfecta y delicada como mi memoria la conservaba.

Atravesó el portal con la mirada gacha y al toparse con la mía, se estremeció.

Cuan frustrante podía llegar a ser, tenerla tan cerca y sentir que aún me hallaba del otro lado del mundo.

-Hola.- musitó inexpresiva.

-¿Cómo estás?- preguntarlo era estúpido, mas cuando reparé en ello, ya era demasiado tarde.

-Lo mejor que se puede estar, después de todo.-

Bajé la cabeza, mientras la vergüenza me ahogaba por sí sola.

-Perdóname, Jane. Sé que es difícil, pero solo te ruego que me perdones.-

Permaneció en silencio. Con la vista perdida en el paisaje a mis espaldas.

La brisa cálida de la primavera, trajo consigo el aroma de su perfume. Y unas ganas incontrolables de besarla me atacaron. No obstante, no podía arriesgarme a empeorar las cosas, así que me contuve.

De pronto meneó la cabeza de un lado hacia el otro.

-No puedo. Al menos no por ahora.- afirmó.

Recibí una puñalada a sangre fría.

-¿Tienes la mínima idea de cómo me sentí? Cuando esas malditas fotos aparecieron en la pantalla de mi ordenador, mientras el día anterior decías extrañarme.-

Sus ojos cristalizados. Su voz quebrándose. Terminaron de desgarrarme.

-Jamás te mentí. Sí moría por verte de nuevo. Las imágenes captaron algo que en realidad no existió, Jane.- intenté explicarme, luchando contra la desesperación de perderla.

-¡Qué importa ahora eso! Ya no creo en ti, Niall-

Cinco palabras soplaron cualquier ilusión lejos de aquí.

Esta era la realidad que no se podía evadir.

¿Cómo se salva una relación si la confianza ya se había extinguido?

Era similar a vivir con la falsa esperanza de que algún día recuperarías aquello, que una vez perdiste en la inmensidad del mar. 

Narra Jane 

Mis ojos hirvieron en lágrimas prácticamente incontenibles. No podía con esto. No conseguiría mirarle a la cara y decir que no lo quería, porque mierda, sí lo hacía. Lo hacía con fervor y tenacidad.

Me destruía por dentro, notar que su vista, anteriormente brillante, se ensombrecía y parecía fallecer lentamente.

Sin embargo, tampoco poseía el valor suficiente para saltar y arriesgarme a caer al vacío otra vez.

Aunque lo deseara, algo irreparable se había destruido.

-Pero te amo.-

Absolutamente todo se congeló. Incluido mi corazón.

-¿Qué?-

-Te amo, Jane.- dio un paso más cerca de mí.

El pulso agitado golpeteaba mis venas. Su proximidad era alarmante, me volvía vulnerable.

-¿Por qué ahora?- el cuestionamiento en forma de sollozo, huyó por mi garganta.

-Porque soy un completo imbécil. Todo este tiempo lo he hecho.-