~Capítulo Cuarenta y siete~

159 15 67
                                    

Maratón 1/2

Narra Louis

-¡Liam!- sostuve el teléfono entre mi hombro y la cabeza, mientras intentaba encajar la llave en la cerradura.

-Louis. ¿Dónde rayos estás?- alegó el chico del otro lado de la línea.

Una vez que conseguí quitar el cerrojo y abrir la puerta, la empujé, otorgándole la pasada a Emma.

-Sufrimos un imprevisto. Por poco y tenemos que arrastrar el coche hasta acá.-

Escuché la pequeña risa que mi novia se esforzó fallidamente, por ahogar.

-¿Ya llegaste?- reguló el tono al oir mi excusa.

-Acabo de entrar en casa. Salgo para allá en unos minutos.- respondí.

Lancé mi mochila al piso, puesto que ya no toleraba la carga en mi espalda.

-Está bien. Nos vemos.-

-Okey. Adiós.- concluí la conversación, volteando hacia un costado, para dedicarle mi atención a la chica.

Permanecía de pie, unos pasos más adelante que yo. Admiraba el lugar con detención, estudiando cada esquina, pero sin intenciones de juzgar, sino de apreciar lo que le rodeaba.

-Lindo. Es muy cálido.- comentó, dirigiendo su mirada a mí.

Sonreí.

-Luce mejor contigo en él.- me aproximé.

Sus labios se curvaron hacia arriba, en una perfecta sonrisa, al tiempo que sus mejillas se tornaban levemente rosadas.
No importaba cuánto hiciéramos juntos, ni que conociera su cuerpo más detalladamente que la palma de mi propia mano, siempré se cohibiría al recibir mis cumplidos. Me encantaba.

-Debes ir a ensayar ¿no?- me recordó, regresándome a la realidad. Esa realidad que ella siempre se encargaba de encantar y transformar en algo maravilloso.

Asentí, rodeándole la cintura con mis brazos.

-¿Verás a Jane y Kaitlyn?-

Aprisionó mi cuello con sus extremidades superiores.

-Niall las dejó cerca de aquí, creo.- aclaró.

-Bien, entonces ve a comprar ese hermoso vestido y piensa en mí cuando lo escojas.- guiñé un ojo pícaro.

Reclinó la cabeza hacia atrás, carcajeando.

-¿Eso qué quiere decir?- inquirió divertida.

-Lo que tú desees.-

Elevó las cejas con gracia, y acto seguido, posó su boca sobre la mía.

El maldito sonido de mi móvil, en el bolsillo trasero de mi pantalón, me obligó a distanciarme de ella.

-¡Joder! ¡Dije que ya voy!- exclamé irritado.

-Cálmate. Solo soy yo.- una voz femenina, la cual definitivamente no le pertenecía a Liam, habló calmada.

Me propiné una golpiza interna por no haber revisado el nombre antes de atender.

-Jane, lo lamento. No vi que eras tú.- me disculpé, levemente avergonzado.

-No te preocupes. Es que Emma no me ha cogido las llamadas y creí que había sucedido algo.- se explicó.

-No, todo está bien. Recién hemos llegado y es probable que se dejara el teléfono em mi carro.-

Moments∞ || Louis Tomlinson  #PBMinds2016 #EMPawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora