~Capítulo Veinticinco~

338 28 25
                                    

Narra Emma

-¡Ya llegamos!- anunció Lea, una vez que ambas estábamos dentro de la casa que habíamos compartido todos como familia, hacía algunos años.

-¡Mis niñas!- exclamó mamá, viniendo a nuestro encuentro.

Las tres nos abrazamos y permanecimos por un momento de ese modo.

-¡Papá!- oí a mi hermana chillar y entonces la figura paternal de cabello oscuro y ojos azul verdoso, apareció ante mí.

Liberé a mi madre para ir hacia él.

-¿Cómo estan?- preguntó, mientras nos acogía en sus brazos.

-Bien. Ha sido agotador, pero he descansado en estos días.- respondí con una sonrisa.

Era fantástico estar en casa. Podía parecer curioso que en realidad no estábamos tan lejos para vernos tan poco, pero jamás parecía haber demasiado tiempo disponible para venir hasta acá. Por eso, aprovechábamos estas fechas como si fuera la última de nuestras vidas.
Recordando cada día, a quién le debíamos lo que hoy éramos.

-Igual para mí. Pero me gusta mucho mi trabajo, así que no hay problema con eso.- repuso Lea de la misma forma que yo.

Subimos las escaleras hacia las que habían sido nuestras habitaciones antaño.

-Dijiste que Louis tenía novia ¿cierto?- noté que mi hermana se quedaba de pie en el umbral de mi puerta.

-Así es.- enarqué una ceja.

¿A qué venía el comentario?

-Pues si yo fuera ella, me preocuparía.- jugueteó entre sus manos, con un objeto que no distinguí bien. -Porque al parecer busca algo contigo.-

-¿Qué? ¿De qu...?-

No me dio tiempo a terminar mi protesta. En lugar de eso, me lanzó mi propio teléfono, el cual alcancé a atrapar en el aire.

Rayos. Seguro se me habría caído en el asiento del coche al bajarme.

Fijé mi visión en el aparato, queriendo comprender lo que ella insinuaba.

Tres llamadas perdidas de: Louis :)

-Alguien está desesperado.- decretó.

Hice un movimiento negativo con la cabeza.

-No es nada.- quize restarle importancia o que al menos, pareciera que lo hacía.

-Hermanita, tengo una basta experiencia con los hombres como para darme cuenta de algunas cosas.- avanzó hasta quedar frente a mí y descansó una mano sobre mi hombro. -Los chicos no se comportan así ni con cualquier chica ni porque se les ha dado la gana.-

Reí despacio.

-Gracias, Lea. Por entregarme parte de tu sabiduría.- bromeé.

Me dio un suave empujón y se retiró, soltando una carcajada.

Me dejé caer sobre la cama, contemplando lo que se hallaba a mi alrededor. Todo estaba idéntico a como lo había abandonado, tres años atrás.
Las cortinas moradas, uno que otro lápiz que permanecían sobre el desolado escritorio y por supuesto, los libros y cuadernos de mi último año de preparatoria. Esos los había dejado aquí, con gusto. Para olvidar todos aquellos meses de exhaustivo esfuerzo por aprobar cada asignatura y asegurar un buen futuro.

La música que provenía de mi móvil, me hizo reaccionar. Bajé la vista hacia él, para leer las cinco letras que formaban su nombre.

Louis.

Moments∞ || Louis Tomlinson  #PBMinds2016 #EMPawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora