~Capítulo Diecinueve~

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Narra Emma

Decidimos pedir dos pizzas a gusto de cada uno. La mía tendría aceitunas y pepperonni y la de Louis carne, tomate y champiñones.

Tardaron más o menos media hora en avisarnos que ya habían llegado.

-¡Ya están abajo!- anuncié luego de cortar la llamada.

-¡Gracias al cielo!- exclamó el chico, poniéndose de pie. -Tengo un león en el estómago.-

Reí ante su exagerado comentario y abrí la puerta para ir hacia el ascensor.

-Puedo olerlas desde aquí.- garantizó mientras bajábamos.

-Creo que deliras.-

Una vez que la máquina se detuvo, para permitirnos avanzar, nos quedó a la vista el muchacho que cargaba nuestro ansiado alimento.

-¿Louis Tomlinson?- leyó un pequeño papel que sostenía entre sus dedos.

-Ese soy yo.- respondió el nombrado.

-Tengan.- nos tendió ambas cajas, las cuales cogí con cuidado.
Estaban bastante calientes, pero no me molestaba. Mis manos recibieron de buena gana el calor.

-¿Crédito o efectivo?- preguntó el chico.

-Efectivo.-

-Crédito.-

Dijimos de forma simultánea.

Genial, aquí iniciaba la discusión.

-Efectivo, por favor.- insistí.

Vi a Louis negar y llevar una de sus manos al bolsillo trasero de su pantalón.

-Tarjeta de crédito.- rebatió.

-Déjalo, Louis. No pagarás tu.- protesté.

Me observó sonriendo.

-Ni si quiera lo intentes.-

Entregó su tarjeta con descaro.

-¡Louis!- me quejé, pero continuaba sin tomarme en cuenta.

- Bien, aquí está tu recibo.-

-Gracias, amigo.- palmeó amistosamente su hombro y dio media vuelta para ir de regreso a arriba.

-¡Disfrútenla!- agregó el joven antes de marcharse.

-No hay de qué.- ironizó, en cuanto estuvimos dentro del elevador.

-Yo no quería ¿eh?- aseguré.

-Lo sé, pero ya lo hice.-

Entorné los ojos.

-Tu cuidaste de mi anoche, tómalo como compensación.- sugirió.

Curvé mis labios y empujé la tabla de madera que nos impedía el paso dentro de mi hogar.

-Bien.- cedí.

Nos acomodamos en la mesa de la cocina.
Louis repartió la pizza entre ambos, mientras yo servía zumo de manzana en nuestros vasos.

-Qué maravilla.- comentó con la boca repleta de comida.

Carcajeé al notar que la mitad de su rostro estaba cubierto por salsa de tomate.

-Aun comes como bebito.- me mofé. Le extendí una servilleta para ayudarlo.

-Prefiero comer como un bebé, antes que seguir teniendo el tamaño de uno.- me devolvió la burla.

Le enseñé la lengua.

Moments∞ || Louis Tomlinson  #PBMinds2016 #EMPawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora