Moments∞ || Louis Tomlinson #PBMinds2016 #EMPawards

~Capitulo Tres~

Narra Jane

-No quiero excusarla, pero ya sabes. Su vida no es especialmente sencilla.-

Miré a Kaitlyn con cara de pocos amigos.

En serio me irritaba muchísimo la actitud de Emma en estas situaciones. Sentía que no era honesta conmigo y eso era lo que realmente me molestaba.

Sabía que ella tenía todo el derecho de rechazar mis gustos musicales y también que hacía un gran esfuerzo por tolerar mis historias y mis ataques de histeria cada vez que veía algo sobre ellos, sin embargo, esto no era por eso.

Simplemente percibía algo extraño. Su desprecio hacia mi banda favorita no era superficial, como el de la mayoría de las personas, tenía algo oculto detrás, estaba segura, pero ella no decía nada.

Cada vez que se lo preguntaba, su respuesta se limitaba a:

"Simplemente no me agradan"

¡Dios! ¡No lo soportaba!

Quería una respuesta en serio y sincera.

-Lo sé. Pero sabes que es cierto lo que digo.- respondí.

Ella asintió en silencio y suspiró.

-Entiendo, pero creo que es mejor dejarlo así.-

Me encongí de hombros. Era lo que llevaba haciendo por dos años cada vez que teníamos esta discusión. Dejarlo así.

-Bien, iré a buscarla. Podemos ir a comer pizza, muero de hambre.-

Kait se puso de pie y caminó hacia la puerta.

-Se encerró en su cuarto. No la sacarás de ahí fácilmente.- le advertí.

La conocía demasiado. Cuando Emma se aislaba en su habitación, no había forma de entrar ni de que saliera. Era desesperante. Debía pasar al menos un día, antes de que pudieras tener acceso al lugar.

-Tranquila, hablas conmigo. Lo lograré.- presumió con una sonrisa pícara.

Reí despacio.

-Si tú lo dices.-

***

Narra Emma

-Observa a quién traigo aquí.-

Jane levantó la vista.

Kait se hizo a un lado para dejarme frente a ella y movió las manos, apuntándome.

Suspiré rendida. No sabía cómo, pero la chica había conseguido despertarme y hacer que saliera de mi cuarto. Era un gran récord para cualquiera.

Avancé un paso hacia mi amiga. Ella se puso de pie y se acercó.

-Lo lamento.- murmuré con la cabeza gacha.

Odiaba discutir, era como mi hermana pequeña, yo siempre la protegía. No podía estar enfadada con ella.

En seguida sentí como me rodeaba con sus delgados brazos y me apretaba con fuerza entre ellos.

-No puedo enojarme.- dijo

Sonreí.

-Te quiero.-

Le regresé el abrazo.

-Igual yo.-

-¡Ay qué hermoso momento!- Kait se abalanzó sobre nosotras, haciéndonos chocar contra la pared.

Reímos.

-Ya suéltenme. Quiero ir a comer.- se quejó Jane.

Las tres salimos de la cocina, tomamos nuestros abrigos, recogí las llaves de la mesita de la entrada y abandonamos el apartamento para ir a un restaurant italiano, cerca de ahí. Hacían la mejor pizza del mundo en ese lugar.