7. Asuntos del pasado

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Narra Keisy:

Luego de tratar de calmar mis nervios me dirijo a la salida del baño
En donde me encuentro a Mariana.

—¿Qué haces aquí? –Pregunto.

—Keisy, tenemos que hablar –Me dijo con un tono de voz preocupada.

Fuimos a las bancas solitarias del instituto, bueno no son tan solitarias, pero hay un ambiente agradable, se puede pensar con mucha tranquilidad, a ese lugar van los estudiantes que quieren concentrarse mientras estudian, pues se le conoce como el lugar más callado del instituto.

Tomamos asiento en unas bancas y Mariana me dice en voz baja.

—Keisy, sé que tenemos poco tiempo de conocernos y que no puedo remplazar a Michelle, ella siempre estará presente en ti y tu confianza se fue con ella –Dijo entrelazando sus dedos con una mirada melancólica.

—Sé que nos falta tiempo, pero créeme que estoy dispuesta a apoyarte si necesitas algo, no es justo que llores y te ahogues en tus penas sola. ¿Crees que no he notado tus suspiros en clases? Incluso ahorita que le hablabas al espejo cuestionándote...–Dice y toma mis manos.

—Confía en mí –Dijo con una mirada sincera.

<< Flashback >>

—Tú eres mi amiga, nunca te abandonaré, pasé lo que pasé siempre estaré aquí ¿Sí? –Me dice Michelle mientras tomaba mis manos.

—¿Por qué dices eso? ¿Pasa algo? –Pregunté preocupada

—No, para nada, solo quería que lo supieras –Me dice con los ojos llorosos.

—¿Acaso no tienes confianza en mí? –le dije preocupándome por su semblante.

—Keisy... Estoy desahuciada –Me dijo tomando aún con más fuerza mis manos.

—¿Cómo? –Dije sin querer creer lo que me decía.

—No te había querido contar mi enfermedad para no preocuparte, el doctor me diagnóstica menos de un mes –Dijo cayendo lágrimas por sus mejillas.

—¿Por qué? Yo aún te miro sana no parece que... –Me interrumpe.

—Mi enfermedad tiene pocos síntomas o si no los aguanto para no preocuparte. –Dijo cerrando sus ojos y dejando caer más lágrimas.

Poco tiempo después me encuentro en un hospital dando mi último adiós, viéndo por última vez a Michelle.

—Prometéme que encontrarás otras amistades, que dejaras la timidez, que siempre que te guste un chico se lo dirás –Me dijo mientras me miraba con tristeza.

—No puedo prometer algo que no se si voy a poder cumplir –Dije llorando mientras mí voz se cortaba.

—Lo que si te prometo es que mi confianza se irá contigo, eres mi única confidente, la única. –Le dije tomando su mano.

—No tiene que ser así –Me dice mientras niega con su cabeza y con poca fuerza.

—Te quiero –Le dije, dejando al lado promesas que ella no está deacuerdo y que yo no puedo cumplir con lo que ella me pide.

—Señorita pasará más familiares de ella a despedirse porfavor puede salir. –Me dice una enfermera.

Me reusaba a salir del lugar pero tuve que hacerlo, rompiendo en llanto y que ese luto no terminará por varios meses.

Ahora yo tengo 17 años y Michelle sigue teniendo 15.

<<Fin del Flashback>>

—Fue una promesa que le hice –Dije conteniendo las lágrimas.

—Ella no aceptó tu promesa –Me dijo muy segura de lo que decía.

—Mariana, mis palabras ella la escuchó aunque no estuviese de acuerdo iba a cumplir mi palabra, la estoy cumpliendo.

—¿Seguirás haciéndote daño guardando cosas, sentimientos para ti sola? ¿Crees que a Michelle le gustaría? –Dijo.

—No entiendes lo que es una promesa –Dije con mis ojos enrojecidos y saliendo del lugar dejando Mariana ahí.

Durante la clase Mariana y yo estuvimos calladas, a la hora de la salida simplemente nos dijimos adiós y trate de salir lo más rápido posible, mientras caminaba con pasos aligerados por el pasillo alguien me lleva de encuentro golpeando mí hombro.

—¡Hey! Cuidado –Me dijo Michael con una voz preocupada.

—¿Te hice daño? –Me pregunta mientras trata de ver mi rostro inclinado.

—¿Estás bien pequeña contadora? –Preguntó.

—Lo-lo estoy –Dije mirando su rostro y dándome la vuelta para seguir con mi camino.

—¡Oye! Necesito devolverle esto a tu amiga –Alza la voz, pero no quiero retroceder ni mirar atrás, así que decido ignorar su voz.

Me toca irme en taxi de la escuela a mi casa ya que mamá está trabajando, llego a mi casa y me dirijo a mi cuarto tiro mi mochila y me acuesto en mi cama.

—Para ser mi primer día que difícil fue. –Dije mientras tapaba mis ojos con mis manos.

Traté de calmarme y dejar de llorar, no quería un interrogatorio cuando viniera mí mamá ¿Qué le diría?

Fui a bañarme y luego me puse ropa comoda trate de distraerme escuchando música y haciendo tarea, luego de algunas horas escuché a mi mamá llegar.

—¿Alguien en casa? –Dijo con una voz que se esparcía por toda la casa.

—Aquí hay alguien –Le dije contestando su pregunta

—Corazón, mira lo que te compré, ¡Hamburguesas! –Dice agitando la bolsa.

Mientras estábamos comiendo mi mamá me pregunta.

—¿Cómo estuvo tu primer día de clases?

Por Dios, estaba tratando de evadir esa pregunta, no quiero que mis emociones me traicionen y me haga ver vulnerable enfrente de ella.

—Muy bien, todo estuvo tranquilo y divertido –Dije dándole una sonrisa más falsa que mis libros "originales" lo siento mamá, no quiero preocuparte ni darte explicaciones.

—Me alegro que todo esté bien hija, ¿Ya hiciste tus tareas?

—Aún no. –Aprovecho esta pregunta para irme a mi cuarto.

Ya hice todas mis tareas.

—Vé hacerlas yo recogeré todo aquí y luego me iré a dormir hoy fue un día pesado –Dice estirándose.

—Okay mamá, descansa –Le doy un beso en su mejilla y me retiro.

—No te duermas muy tarde –Dijo levantándose del comedor.

—Sisi, hasta mañana –Dije subiendo las escaleras y entrando a mí cuarto.

No sé que hacer en estos momentos, quisiera leer para distraerme, pero a la vez no tengo ánimos creo que mejor me dormiré...
Puse mi alarma y me acuesto en mi cama y talves sea por mis ojos pesados por llorar me he quedado dormida más rápido de lo que pensé

[Mañana siguiente]

Me desperté y mire que aún faltaba 10 minutos para que sonará mi alarma
Me senté en mi cama

Confundida por el sueño que tuve...

Nuestro Amor En Silencio [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora