Nuestro Amor En Silencio [TERMINADO]

18. La chica nueva.

Narra Keisy:

Estoy en casa de Mariana, me la he pasado en su cuarto porque su mamá no quiere que me mueva y quiere que descanse, pero no sé que hacer, necesito estar entretenida en algo que no sea tecnológia. Extraño mis libros.

Decido levantarme y dirigirme hacía dónde está la mamá de Mariana, en la sala.

—¿Necesitas algo cariño? –Dijo levantando su vista de la computadora.

—Solo queria salir del cuarto –Dije sonriendo amablemente.

—Entiendo, el encierro puede aburrir.–Dijo volviendo su mirada a la computadora.

—Demasiado –Dije con una pequeña risa.

—Hace poco hablé con tu mamá.–Dijo tecleando sin apartar la vista de su computadora.

Oh cielos.

—¿Qué dijo? –pregunte con algo de temor.

Tanto mi mamá y yo sabemos que yo soy alérgica a la vainilla y sé que se me armara un interrogatorio cuando vuelva. Tendré que pensar lo que diré porque no es como que le valla a decir "mamá lo que pasó es que le quería evitar la culpa al chico que me gusta y por eso casi muero por mí propia mano." No,no,no. Debo pensar en algo que decirle.

—Dijo que probablemente se te ha de ver olvidado que eras alérgica a eso porque paso muchos años desde que se dieron cuenta de tu alergia; fue un descuido. –Dijo tan calmada.

¿Oí bien? Bueno... Parece que ya no tendré que pensar que decir.

—Sisi, así fue –Dije tratando de ocultar mí nerviosismo.

—Iré a traer a Mariana ¿Quieres ir? –Dijo levantándose del sofá y recogiendo las llaves.

—No, mejor me quedo a descansar –Dije con una sonrisa.

—Está bien, regresaremos pronto –Dijo con el mismo gesto.

...

—¡Keisy! ¡Keisy! –Escuche los pasos de Mariana subir por la escalera mientras gritaba mí nombre.

—¿Qué pasó? –Dije abriendo la puerta de su cuarto para que ella entrara.

—Ayudame con este caso. –Dijo dejando su mochila y sentándose en la cama.

—¿Cuál caso? –Dije sentándome al lado de ella.

—Es que hoy cuando estaba esperando mí comida escuc... –La interrumpieron.

—Keisy, te llama tu mamá –Dijo la mamá de Mariana pasándome el teléfono.

Llamada*

—¿Cómo sigues hija? –Preguntó mí mamá con un tono de preocupación.

—Estoy mucho mejor má, ya mañana podré ir al instituto.

—¿Tu cara sigue hinchada? –Preguntó.

—Ya ha bajado, más tarde tendré mí rostro de antes –dije riendo.

—Trataré de llegar lo antes posible, por favor si ocupas algo dile a Ana, ella te ayudará.

—Esta bien, lo haré má.

—Cuidate cielo, Mamá te quiere. –Dijo.

—Yo también má, cuídate.

Fin de la llamada*

—¿Te irás hoy a tu casa? –preguntó Mariana.

—Si, ya estoy mucho mejor, ya mañana podré ir al instituto –Dije.