Más allá del Comienzo. ✓[#1 Saga Del Comienzo]

8. Gato Negro.

En mi camino me lleve a mucha gente por delante y que eso no impediría que llegara hasta donde se encontraba Cris, corrí por los pasillos y note como muchos se me quedaban mirando, así que cuando ya estaba cansada mi cerebro razono ¿por qué no mejor llamarlo?

Tome mi celular y marque rápido su número, seguí corriendo tratando ver si lo encontraba y me dirigía al pasillo que llevaba al siguiente piso del edificio, después del tercer tono atendió…

- ¿Dónde estás? – dije enseguida con la respiración agitada.

- ¿estas corriendo? – Escuche del otro lado de la línea mientras comenzaba a subir las escaleras, al entender que no responderia siguió. – estoy frente al laboratorio de química.

- No muevas tu maldito culo de ahí – gruñí – encontré a quien tiene la libre…- No termine ya la puerta de un salón fue abierta de repente y mi rostro golpeo contra ella.

Debido al fuerte golpe ya que iba corriendo me lanzo hacia atrás y rodee escaleras abajo, cabe decir que pare de dar vueltas y quedar tendida en el suelo estando muy adolorida.

Desorientada vi en la parte de arriba de la escalera a Damián con los ojos abiertos, como si estuviera asustado y luego un montón de gente se acercó, después de eso no supe ¿Cuándo? ni ¿quién? Me ayudo para llevarme a la enfermería, solo sé que desperté de repente allá.

Termine con el labio rasguñado y con muchos moretones en el cuerpo, la enfermera dijo que por suerte no me rompí el cuello y aunque le pregunte ¿Quién me había ayudado? Ella no me respondió y me pidió que descansara.

- ¿Estas bien? – Escuche a Cris quien entraba junto a Gina, levante un pulgar ya que si decía algo sabría que es mentira - ¿Qué fue lo que te pasó? Lo último que escuche fue "Libre…" y ¡Pum!

- Un imbécil abrió la puerta del salón junto a las escaleras y choque – respondí tratando de ocultar el dolor que sentía en mi cuerpo.

- Últimamente has estado muy torpe, Lacey – Gina llego a mi lado y paso su mano por mi cabello - ¿Qué te está sucediendo?

- Es como si el universo me está jugando bromas pesadas – dije en medio de un quejido mientras bajaba de la camilla – una llamada Damián Sanders.

Gina iba a decir algo, pero se vio interrumpida cuando.

- ¡Georgina! – un grito nos ensordeció, debido a que el timbre de aquella voz era muy agudo, fue entonces cuando vimos a Emma la que por decir así es la sub-capitana del equipo de porristas – ¡Cristal se calló de la pirámide.

- ¡Ay! No – chillo la rubia pasándose las manos por la frente – los veo luego chicos – nos aviso antes de salir corriendo de ahí con la estúpida de Emma.

Solté un suspiro pesado antes de pasarme las manos por el cabello y vi a Cris, el tomo de un mueble algo y me lo tendió.

- Ten – vi mi pobre celular el cual ahora tenía la pantalla quebrada – tuvo suerte de sobrevivir, al igual que la dueña. - solté una risa floja, fue cuándo Bel me recordó la razón por la cual termine así.- ¿Quién tiene tu libreta?

- Gracias – dije refiriéndome a que me pasara el celular. - ¿Conoces a una tal Evangely?– el arqueo una ceja mientras negaba – ella tiene mi libreta y sabes que es lo peor, que mis escritos ahora están por toda la secundaria.

- Mierda – musito, sorprendido.

Era aún más claro que Cris no le prestaba atención a el periódico escolar.

- juro que cuando encuentre a la zorra la voy a matar – dije comenzando a caminar de manera extraña.

- ¿Cool? – lo vi confundida, pero luego entendí su broma.