Más allá del Comienzo. ✓[#1 Saga Del Comienzo]

45. El final de los Secretos.

Hago este apartado debido a que quiero anunciarles, que este será un maratón y será el último de este libro... Me siento feliz de que mi primer libro les haya gustado y se que solo estoy comenzando. También quiero decirles una pequeña sorpresa que me la debería guardar para el final, pero estoy tan emocionada que se las diré.

Más allá del comienzo tendrá una saga, así que la historia de Los Flores aún no termina. Espero que los sigan para averiguar lo que pasa en sus escandalosas vidas y que los aprecien.

Otra cosita y es la última para no extenderme, para que puedan comenzar a leer la historia. Todas las historias que voy crear o las que hasta ahora encuentren en mi perfil, están entrelazadas en un mismo universo, puede que aparezcan personajes Random fugazmente y que no entiendan un poco, pero mientras el Universo de Siana se desarrolla ustedes van a ir entendiendo todo, así que puede que Lacey o alguno de estos personajes aparezca en otras historias no relacionada con esta futura saga, pero espero verlos disfrutar con este monto de locos.

Sin más que decir demos comienzo al maratón.

(Maratón 1/6)
C

ris.

Las gotas de lluvia corrían por la ventana, uniéndose una con otra y haciendo formas mientras se deslizaban por el cristal, hoy había sido un día lluvioso, extrañamente había sido levantado tan temprano por un mensaje de texto, ni siquiera
le deje tiempo de razonar a mi madre cuando baje para desayunar y salí de la casa.

Este día había tenido un comienzo particular, pero ahora me doy cuenta que siempre es así cuando se trata de ella, no sé, creo que ha sabido resaltar entre la multitud de una buena manera, porque lo que entre nosotros comenzó no se había podido detener y me molestaba el hecho de que aunque se sentía jodidamente bien, lastimábamos a terceros.

Lamentablemente no supe concentrar esa molestia en el lugar y el tiempo indicado, solo solté palabras como un idiota sin razonamiento alguno, entonces cuando me di cuenta que ya había alejado a Lacey, pero en realidad temía a como se tomaría la noticia y no tuve el valor de rogarle que volviera porque no quería seguir viéndola a la cara, sintiendo culpa porque le había estado mintiendo más de lo que en años anteriores había hecho, porque sabía que confiaba en nosotros como sus mejores amigos y que nos estuviéramos viendo a escondidas, luego de haberle confesado que en realidad la amaba suena muy hipócrita.

Porque si de algo estoy seguro en esta vida es que en serio amo a Lacey Flores, pensar en ella me hace el día, pero Lays no me ama de la manera que yo quisiera y estoy consciente de que aunque la amo, no quiero que salga de mi vida, pero tampoco quiero quedarme ahí eternamente sufriendo por ella.

Es tan jodido que se parece a mí.

El sonido de la puerta abriéndose capto con rapidez mi atención, sus pasos hicieron eco en el silencio del edificio, Gina lanzo su mochila encima de una de las mesas y con
un dedo acusador me señalo, su rostro mostraba que venía molesta y aun así en cuanto se para frente a mí para reclamarme no le di tiempo de reaccionar en cuanto me levante y la acorrale contra la ventana para besarla.

Gina se resistió en un principio, trato de alejarme, pero sus labios al final cedieron, respondiendo al mismo paso que habíamos marcado, como se nos había hecho de costumbre y eso era salvaje, agresivo y lleno de ganas.

Sentí sus manos ponerse alrededor de mi cuello acercándome a ella, su cuerpo pegado al mío mientras la presionaba con la ventana, atrape uno de sus jadeo sintiéndola temblar y las ganas me vencieron así que sin pensarlo la alce para que sus piernas se enrollaran en mi cintura, en menos que lo había creído ya me había puesto duro así que cuando me pegue a ella gimió por lo bajo.

Abandone su boca para seguir por su cuello, Gina hecho la cabeza hacia atrás temblando y jadeando, sujetándose de mis hombros, sinceramente las ganas de lo prohibido habían aumentado tanto que la tensión sexual a nuestro alrededor era tan palpable que incluso Paul nos había llamado enfermos sexuales cuando ni siquiera hemos llegado a follar.

- Detente. – jadeo e hice caso omiso. – En serio Cris, detente. – se apartó de mí.

Sus mejillas rojas, su labios hincados y su respiración estaba hecha un desastre, si les soy sincero quería agarrarla y follármela contra la pared, saber cuan mojada podía ponerla, escuchar cuan alto podía hacerla gemir, no soy un narcisista de mierda que aseguro que le daré el mejor polvo de su vida, pero tengo experiencia en muchas cosas.

- ¡¿Qué mierdas le dijiste a Lacey?! – me reprocho y mis ganas se fueron al caño.

- No estaba pensando. – dije sentándome sobre una mesa.

- ¡Solo me estas complicando las cosas! – chillo pasándose las manos por el cabello. – Eres un maldito egoísta. – fruncí el ceño. – Sabías perfectamente que le diría porque es mi mejor amiga y tú eres su ex.

- ¡Wou! Yo tengo toda la culpa siempre. – le conteste molesto. – Gina, yo quise mantener mi distancia luego de lo que paso Dina, pero el hecho que me provoques y tientes es por algo, soy un humano.

Ella me observo desde su posición sin decir nada, ambos sabíamos que la culpa era de las dos partes, yo por haber comenzado y ella por querer seguirlo, al final resoplo apartando la mirada, sus ojos grises enfocados en la ventana.

El silencio nos invadió, nadie dijo nada por un largo rato y solo se escuchaba el sonido de las gotas de agua impactando contra el cristal, contrastando con lo cálido que es adentro del edificio y empañando las ventanas.

- ¿Por qué cuando las cosas se ponen jodidas entre nosotros siempre llueve? – pregunto cortando el silencio.

En realidad era cierto, comenzó por la lluvia, se jodio en medio de la lluvia y henos aquí viendo la lluvia, era algo nuestro, algo que nos había marcado, no era el típico beso bajo la lluvia, era que nuestros caminos se habían juntado en medio de la lluvia.

- No lo sé. – respondí.