20. The Night Of The Dance II.

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Maratón Flores (2/8)

Caminaba por los pasillos que están muy solitarios, ya que todos prácticamente están dentro del gimnasio, había bebido mucho ponche y tenía que ir urgente a hacer
pis, al llegar a la puerta del baño de chicas la empujo, pero no sede, entonces la halo, pero es lo mismo.

- ¡Mierda! - murmuro frustrada para mí misma.

¡¿A qué inteligente se le ocurrió cerrar los baños?!

¡Ah! Si, Smith no quería que le profanaran los baños.

Decido irme a revisar si por obra y gracia del Espíritu Santo los baños de la planta superior estaban disponibles, tomo las escaleras que están no muy lejos de donde me
encuentro y subo, por el lugar solo retumbaban el sonido de mis tacones contra el piso.

Había hecho todo lo posible para huir de Dina después del incidente y no era por ella sino por Sanders, no quería sentir que me iba a dar otra vez un soponcio y ahora entiendo que voy de mal en peor, yo queriendo recoger mi poca dignidad del suelo y viene a pasarme esto.

Pero obviando todo eso, la había pasado bien y fue absolutamente mejor cuando Dina y Damián estaban cantando una canción lenta, porque la cara de Emma cólera monumental cuando iba a bailar con un chico y Cris se le adelanto plantándola ahí en la mesa.

Llego a la puerta del baño y la empujo entrando en el momento que sede, pero lo siguiente que vi me dejo en shock al no estar preparada mentalmente para eso , me dio pena ajena, vergüenza por estar ahí y las ganas que tenía de hacer pipí se
desvaneciera.

Ahí estaban, Paul y Tiara cogiendo como si estuvieran haciendo una porno contra la pared, sin saber que los había pillado, enseguida sentí un caliente en mi rostro así que debía estar más roja que un tomate, mi "cita" estaba de espaldas contra mí con las piernas de Tiara alrededor de su cintura, ambos subían y bajaban, gruñendo de forma discreta y jadeando.

¿Y yo no sé por qué sigo viendo esto?
¡Ave María Purísima! Dios líbrame de todo pecado carnoso que tenga en momentos indebidos para no ser atrapada como estos dos.

Tiara quien había mantenido los ojos cerrados los abrió un poco, me quede
petrificada, mi cara de espanto debía ser gloriosa y lo peor no fue eso, lo peor fue que la maniática del control comenzó a gemir alto y claro mientras me observaba con una cara de perversa diciéndome.

Es mío, siempre será mío y nada más mío, así que ubícate perra.

¡En serio! Ahora me doy cuenta que el mundo está lleno de chicas locas celomicidas.

- Más fuerte, dame más - gemía sin pudor alguno.

¡Yo me largo de aquí!

Abrí la puerta y la escuche chillar me imagino que Paul cumpliría su suplica, cerrando la puerta tras mío y me aleje lo más rápido que me permitían mis tacones, creo que quedo claro que no quería ver eso.

Eso se llama sexo-dependiente. Ni siquiera Dina o Emma es tan toxica como la relación que tienen esos dos, tampoco es que yo sea muy pulcra, pero hay gente que se pasa.

Sentía mi cara caliente todavía, no sabría decir cuál era mi expresión, para completar mi momento triunfal de esta noche, me percate tarde de que me había ido en sentido contrario y mejor aún fue que en el momento que me gire a regresarme de repente el lugar quedó a oscuras.

Se fue la luz.

¡Mierda, Mierda y más Mierda, a la Fucking Mierda!

¿Cómo dientes me pasa esto? Tuve que tomar valor y guiarme por la pared tratando de no caerme, yo había consumido alcohol, sin mencionar que llevaba tacones y unas largas escaleras esperaban que bajase al final del pasillo.

Más allá del Comienzo. ✓[#1 Saga Del Comienzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora