22. Una Confesión y una Triste Despedida.

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Maratón Flores (4/8)

Damien.

Luego de que la noche anterior hubiéramos fornicado como salvajes, me desperté la mañana siguiente con algo de confusión por estar acostumbrado a mi rutina habitual y esa era, despertar solo. Pero hoy no era el caso, hoy me desperté con una respiración impactando en mi clavícula, abrí los ojos recordando en qué posición estaba y era con Lacey apoyando la cabeza en mi pecho abrazada a mí.

Sinceramente no sabría decir cómo se veía un Ángel, pero ella estaba tan tranquila y cómoda con la respiración absolutamente calmada que eso me parecía relajante, me otorgaba paz.

Acerque mi mano para quitarle el cabello que tenía en la cara, las facciones de su rostro quedando aún más expuestas y tan cerca que podía detallarla, tenía pestañas largas, una piel bien cuidad y un pequeño lunar casi imperceptible que adornaba su


labio inferior.

Era extraño cuando pensabas que aquella larga guerra que habíamos tenido por toda esta temporada hubiera terminado descargándose en una noche, que todo pudiera cambiar en grandes magnitudes, que lo ciegos que somos cuando caminamos hacia el destino. Recordé la conversación que habíamos tenido luego de lo que paso aquí mismos.

- ¿Puedo preguntar algo? - asentí sintiendo sus uñas acariciar ligeramente mi espalda, estaba acostado boca abajo y ella se me había subido. - ¿Por qué te cambiaste el


nombre?


- En realidad, nunca lo hice. - musite tomando mi celular de la mesita de noche. La escuche suspirar por no haber obtenido más de lo que quería, encendí el celular para entrar en la cámara frontal y poderla ver desde mi posición. - La verdad es que cuando


todo el escandalo sucedió, yo era todo niño asocial e inadaptado y si mezclas eso con una escuela llena de insensibles es mejor fingir ser alguien más, mi tía llego a un acuerdo con


la secundaria y adopte el apellido de mi madre.


- Los niños nunca entienden que las palabras pueden ser más crueles que los actos. - la vi bajar la vista por mi espalda, ella traía mi camisa puesta quedándole un poco larga y holgada. - ¿Y tu madre?


- Se mudó a california luego de que perdió mi custodia, debes en cuando venía a visitarme, pero ya hace más de dos años que no la veo. - ella se mordió el labio mirando hacia abajo. - ¿Cómo es que no me odiaste?

Ella me observo, no se percató que la había estado viendo por la cámara. - Ya yo me había enterado de que mi padre había sido infiel, pero de todas las personas con las que me enoje contigo no paso, porque las decisiones de nuestros padres no pueden influir en las nuestras, no te odie porque no tienes culpa de lo que paso.


- ¿Con quién si te enojaste?


- Me enoje con mi padre porque mi madre había dado todo por él, me enoje con mi madre por haberme ocultado todo haciéndome vivir en una completa mentira y me enoje con mis hermanos por quererme proteger de todo como si nunca nada me fuese a


dañar.- su respuesta me hizo pensar.


Si Melisa McCain le hubiera dicho a todos sus hijos la verdad, Lacey no estuviera ahí en ese instante, entonces supuse que quiso protegerla a ella y sus otros hijos del error que hizo con los gemelos, porque Logan y Liam sabían quién era yo y aunque ambos nos mirábamos con odio en los años de escuela preferimos nunca acercarnos al otro para evitar el pasado.


- ¿Quién se hizo cargo de ti todos estos años? - Su pregunta me saco de mi momento de meditación.


- Eva, la hermana de mi padre y la madre de Dina.

Más allá del Comienzo. ✓[#1 Saga Del Comienzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora