El chico que responde

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Príncipe con nombre de Francia: París se quedó dormido en la mesa de la esquina

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Príncipe con nombre de FranciaParís se quedó dormido en la mesa de la esquina.

Luján supuso que Dorian le escribía desde su teléfono, ya que no podía usar el propio durante el horario laboral.

Príncipe con nombre de Franciala jefa va a dejar que se quede ahí porque cree que está muy cansado.

Príncipe con nombre de Franciasi se despierta antes de que salga, le diré que me espere, y si me toca salir y sigue dormido, me lo llevaré medio dormido.

Luján le dio una respuesta afirmativa a ese plan y exhaló.

Sólo esa mañana, París apareció como un torbellino irritado en su apartamento para exigirle una respuesta acerca de por qué demoraba tanto en solucionarlo y por qué aparecían de una forma tan continua, mucho más repetitiva y acelerada que las primeras veces.

Luján no tenía ninguna respuesta. Le hubiese gustado decirle que acabaría pronto, más rápido que todos los demás, o que no podría equivocarse haciendo tal o cual cosa, pero sería mentira. No le gustaba mentirle a sus amigos.

De esa manera, París se marchó de la misma forma caótica en que llegó. Acompañó a Dorian al trabajo con que la excusa (o no) de que no podrían aparecérsele fuera del edificio.

Hasta ahora, parecía estar funcionando. Luján temía que incluso comenzase a trabajar desde la cafetería para tener un poco más de paz.

Su teléfono recibió un mensaje de otro número y no pudo evitar fruncir el ceño.

El que se cree Batmanno voy a poder ir hoy, lo sientoooo.

Luján lo consideró unos segundos frente a la pantalla. No sabía por qué Alí venía tanto estos días.

Le respondió que no se preocupara y se alegró de no tener que estar pendiente de que la señora Jo y su esposo no estuviesen fuera de su apartamento mientras se encontraban enfermos, ya que cada vez que Alí hacía una visita esos días, ambos salían hasta el corredor, como si quisieran averiguar algo.

Era un poco vergonzoso.

Cuando pasó por la sala, descubrió que Suhail escribía en su teléfono en respuesta a una nota de voz. Se mantuvo tan lejos como podía e ignoró lo poco que escuchaba para no meterse. Sin embargo, antes de que regresase a su habitación, Suhail le llamó.

Luján caminó hacia el sofá con vacilación.

—¿Qué…?

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