capítulo 4

220 20 0
                                    

La de ojos color miel dió una señal a ambos policias para que pudieran entrar a la habitación y hacer su trabajo, no sin antes decirle unas cuantas palabras y las cuales ellos tomaron de la mejor manera.

Willow: Hola Luz....-soltó derepente con una voz apunto de rómperse viendo como la morena la miraba confusa.

Gus: Willow.....-dijo tocando el hombro de la chica y negando con su cabeza para que ella entendiera lo que quería.

La pelinegra respiró hondo y recuperó su voz normal.

Willow: señorita Noceda....-habló con formalidad- a estas alturas supongo que ya sabe a qué venimos....

Luz: Así es oficial....

Gus: Necesitamos saber ¿qué fue lo que le pasó aquel día del accidente?

Luz: (suspiro) para serles sincera no recuerdo obsolutamente nada...-dijo con sinceridad- Nisiquiera sé ¿por qué estoy aquí?

Willow: Debería hacer un esfuerzo para recordar....-la incitó a forzar su cerebro- realmente ¿no recuerda nada?

Gus: Willow....-le regañó el moreno- ya oíste a Amity, No debemos aturdirla o molestarla....

La pelinegra volvió a suspirar y guardar compostura ante la morena, su mirada se volvió triste por un momento.

Willow: Señorita Noceda, nosotros estamos a cargo de su investigación desde hace 2 años....-dijo con formalidad- lastimosamente no hemos encontrado nada y cuando supimos que estaba despierta venimos lo mas rápido que pudimos.

Gus: Lo que mi compañera quiere decir, esque si usted no recuerda nada en este momento no la precionaremos para que lo haga...-dijo- Le daremos nuestros números personales a su esposa y ella nos contactará si usted llega a recordar algo.

Luz: Está bien...-dijo asintiendo con la cabeza- Pero, puedo preguntarles algo?

Gus: (asiente)

Luz: Quiénes son ustedes?-preguntó sorprendiendo a ambos oficiales- Dijeron que me conocían , pero no me dicen quiénes son.... ¿por qué?

Hubo silencio por un momento, la verdad aquel silencio fue muy incómodo tanto como para los policías como para la morena que aún los miraba esperando una respuesta.
Aauel moreno dirigió una mirada a su compañera, la cuál le regresó la mirada para finalmente vólver a hablar.

Gus: Señorita Noceda como se lo dije antes, nosotros no las forzaremos a recordar algo que no puede....-habló con firmeza tratando de que su voz no se quiebre- Si recuerda algo, asi sea lo más mínimo, entónces no dude en llamarnos.

Dicho esto último, ambos oficiales salieron de la habitación sin decir más y dejando a la morena muy deconsertada con sus palabras.

Al cabo de unas horas y unos cuantos papeleos, la pelimenta volvió a la habitación con la certificación del alta del paciente, ella parecía contenta, pero la empresaria la miraba casi sin alguna reacción o sentimiento en ella.
Luego de unas horas habían llegado a casa de la pelimenta, lugar que la morena desconocía por completo.

Amity: Esta es nuestra casa.....-dijo muy contenta acercandose a la morena, la cual se alejó un poco- ¿te gusta?

Luz: es bonita....-dijo analizando la casa- Yo vivo aquí?

Amity: Que te parece si Entramos....-sugirió con una sonrísa- Azura debe estar en la escuela aún...

Ambas se adentraron en la gran vivienda, la cual era mucho más grande por dentro.
Habían dos escaleras que daban a la planta alta de la casa, una gran mesa de comedor perfecto para 10 personas, un gran televisor pantalla plana de 50 pulgadas en la sala de estar.
Al subir por el lado derecho de una de las escaleras, éstas daban a la que sería la habitación de la pequeña Azura y la otra daba a la habitación de sus madres.

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora