El rostro del impostor

Capítulo 17

Su rostro palideció, sus piernas temblaban en aquel momento y las palabras nisiquiera salían de su boca para ayudarla a explicarse.

Luz: A-amity.......-dijo con voz temblorosa- Cariño Y-yo no..... Yo puedo explicarlo.

Amity: Vine a traerte tú almuerzo...-habló con dura voz- Pero veo que ya estas comiendo.

Amity nisiquiera se tomó la molestia de dejar aquel Taper con comida en el escritorio de la morena, sino que los dejó caer de sus manos al suelo logrando que los recipientes de vidrio hicieran un gran escándalo.

Luz: ¡Amity Espera!-exclamaba viendo a su esposa alejarse lo más rápido posible- Maldición....
¡¿Qué hacias aquí?!-dirigió su mirada fúrica a la jóven mujer a su lado.

Amber: Lo siento Luz...-habló un tanto apenada a aquella morena- Mi intención no era hacer que tú esposa viera esto.

Luz: Tch.....

La morena, al ver que aquella rubia se mostraba realmente avergonzada y arrepentida por lo sucedido, decidió dejarla e ir tras su esposa.

Amber: (Mirada Ciniestra).

Luz se encontraba bajando por el ascensor los 10 pisos que de seguro la pelimenta ya había bajado antes que ella reaccionara.
Finalmente, llegó a la planta baja. Corrió con desespero hasta la entrada en dónde se encontraba el Guardía de seguridad.

Guardia1: Señorita Luz! ¿le sucede algo?-pregunto al ver a su jefa muy agitada.

Luz: ¡Mi esposa! ¡¿Dónde está?!-preguntó desesperada.

Guardia1: Acaba de irse en su auto-dijo señalando por dónde se fue- Conducía muy rápido. Al parecer llevaba un poco de prisa.

Estas últimas palabras hicieron eco en la cabeza de Luz, ya que temía por la vida de su esposa.
No dijo nada más y fue directo al estacionamiento por su auto para alcanzar a la pelimenta.

Guardia1: Señorita Luz! ¡espere!-dijo tratando de llamar la atención de la morena, pero no lo logró.

Luz conducía a gran velocidad en aquella gran autopista; Mientras que con su mirada trataba de visualizar el auto de su esposa.
Lo había hecho, pero luego de haber salido de la autopista y ya faltando poco para llegar a Huesosburgo.
El auto iba realmente rápido, tanto que casi podría perderse otra vez. Luz no estaba segura de si ser necesario aquel auto frenaría como es debido, debía ser así o su esposa terminaría el una cama de hospital o incluso, en la morgue.

Conducía con una mano, mientras que con la otra tomaba su celular y marcaba el número de Amity.
Marcó una y dos veces, no fue hasta una tercera que su llamada fue respondida.

Luz: Amity ¡Detén el auto! ¡¡Vas muy rápido!!.....-exclamó por la bocina del celular, mientras miraba como aquel auto delante de ella aceleraba más- Amity, ocasionaras un accidente... ¡¡Detente!!-sus palabras no tenían efecto en ese momento- ¡¡Te lo explicaré!! Te lo explicaré todo, pero por favor ¡¡detente!!

Amity: ¿Porque debería de hacerlo? ¿por qué habría de creer alguna palabra de lo que dígas?-habló finalmente y por el tono en su voz, se notaba que estaba llorando.

En ese momento, Luz podía ver como un gran camión viniendo muy cerca del carril por el que circulaba la pelimenta.

Luz: Amity, por favor.....detente.....-Súplicaba en un hilo de voz.

El auto de la pelimenta parecía colocarse en el mismo carril de aquel gran camión. Luz no sabía si Amity realmente intentaba asustarla o quería morír, pero debía detenerla.
Para su suerte, no pasó nada.
El camión se dió cuenta del auto y lo evadió de inmediato.