Capítulo 18

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Luz conducía a toda velocidad, su pié no se quitaba del acelerador y eso era un problema, ya que con todo el enojo en ella podría causar un accidente en cualquier momento y esta vez podría ser letal.

Para su suerte, el semáforo en rojo la obligó a detenerse entre las múltitud de autos que también circulaban por la carretera.
Aprovechó esos cuantos minutos de paro, para coger su celular y marcar un contacto.

Eda: Hola?

Luz: Eda, necesito que me hágas un favor...-dijo apenas y escuchó su voz.

Eda: Claro niña ¿De qué se trata?

Luz: Necesito que recojas a Azura en mi casa y la lleves a la tuya...

Eda: Seguro, pero ¿dónde estas? ¿Te sucedió algo? Noto un tono distinto en tu voz.....

Luz: Estoy yendo a casa y créeme cuando te digo que mi hija no debería estar para cuando yo regrese....

Eda: Entiendo. Iré por ella ahora mismo.

Luz colgó su teléfono sin siquiera esperar, ya que la fila de autos frente a ella ya se estaba moviendo.

Si hubiera conducido con la velocidad requerida hubiera llegado en una hora imedia a casa, pero llegó en menos de una hora.

Nisiquiera se había tomado la molestia de meter el auto en la cochera, solo entró en casa y lo primero que hizo fue revisar que su pequeña hija no se encontrara ahí.
No había rastro de ella, pero aún así no parecía calmarse.

Luz: ¡¡Amity!!-exclamó fuertemente- ¡Amity! ¡Sal de la habitación!-dijo tocando la puerta de la habitación, pero sin recibir respuesta- Amity ¡Necesito que me expliques qué es esto! Asique abre esa puerta.

Amity: No abriré la puerta.-decretó.

Luz: Abre la puerta o yo misma la tumbaré...-dijo sin recibir respuesta- Bien! Si así lo quieres....

Tomó la perilla y con su cuerpo comenzó a empujar fuertemente.
Fueron uno, dos y tres empujones, en encualquier momento aquella puerta cesaría ante la fuerza de la morena.

Amity: ¡Está bien! La abriré. Solo detente....-habló finalmente cediendo ante la petición de Luz.

Luz detuvo todo intento de derribar la puerta y esperó a que ésta fuera abierta por la pelimenta, la cual parecía estar quitando el cerrojo por dentro.
Luego de unos segundos, la puerta se fue abierta y Luz sabía que no recibiría invitación alguna para entrar, asique se adentró sin más.

De brazos cruzados y con cara de pocos amigos se encontraba la pelimenta parada frente a ella.

Luz: Me puedes explicar Qué es esto?!-mostró el sobre maníla en su mano.

Amity: No lo abríste?

Luz: Claro que lo abrí, pero ¡¿Qué significa?! -exclamó colérica.

La pelimenta bajó su mirada ante aquella pregunta, pénsativa de qué responder.

Luz: ¿Enserio te quieres divorciar de mí? ¿Quieres abandonarme?-preguntaba sin cesár al no tener una respuesta concreta.

Amity: Escucha Luz, me explicaste con la verdad lo que sucedió aquel día-decía mirando como la ira desaparecía de aquellos ojos chocolate- Pero, sinceramente me siento mal por ese recuerdo.
Siento que no puedo verte igual a como antes y pues decidí que lo mejor era separarnos.

Luz: Amity......

Amity: No intento quitarte a Azura si es lo que piensas, pero sabrás que lo mejor es que ella se vaya conmigo....

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora