Capítulo 26

94 8 3
                                    

Estaba hecho.
El peliverde se había encargado de comprar los boletos de viaje, Conseguir el hospedaje y un buen lugar, donde su hermana pueda pasar unos días muy tránquilos y relájados.

Edric: Listo.... Ten, te hospedaras en el hotel buena vista por 3 días y 2 noches. Comas o bebas algo que contenga nuez, ya sabes que eres alérgica y procura, procura divertirte. -Le dijo todo eso, al mismo tiempo dándole los boletos, su pasaporte y su maleta- Te ves hermosa hermanita, ese nuevo tinte te sienta bien.

Amity: Gracias. A mamá le gustaba el verde, pero ya era momento de cambiar un poco.

Emira: Ella te hubiera matado si te viera así. ajajaj

Amity: Tienes razón...-dijo nostálgicamente abrazando a ambos gemelos- Los voy a extrañar.

Edric: Nosotros también.

Amity: Lástima que papá no pudo venir.-Dijo cabizbaja- Me hubiera gustado despedirme de él.

Edric: No tienes que exagerar, Tampoco vas a irte por siempre. Solo serán un par de días -Le recordó con una sonrísa- Luego, regresarás como una mujer nueva y muy relájada.

"pasajeros con destino a las islas hirvientes, favor de abordar por la puerta 3"

Amity: Bueno. Ya es hora de irme.

Emira: Cuídate.

Ambos peliverdes se despidieron de su hermana incluso, después de haber abordado el avión y éste despegara.

El vuelo hasta aquellas "Islas hirvientes" tomó de 7 a 8 horas apróximadamente. Durante ese tiempo, la pelimorada hizo todo lo imposible para distraerse durante el viaje. Leyó revistas, Vió una película, durmió un poco y para cuando se dió cuenta ya se encontraba en la pista de aterrizaje de otra aéreo-línea.

Al bajar lo primero que pudo notar fue el caluroso clima. 39° o quizás, 40° se encontraban, era realmente demasiado.

Amity: Espero que esa habitación tenga un buen aire acondicionado.-Se dijo para sí misma para comenzar a caminar hasta salir del aereopuerto.

Al ir bajando las escaleras eléctricas pudo divisar a una mujer que sujeta un cartel con su nombre.

Al parecer, su hermano se había encargado de absolutamente todo y eso incluía a una Guía turística del lugar que le ayudó a encontrar el hotel donde se hospedaría durante los próximos días.

-Srta. Bligth,cierto?

Amity: Así es...-Sonrió amablemente.

-Soy Glenda y seré su guía turística en su estadía aquí en las Islas Hirvientes.-Dijo dándole una muy buena presentación y bienvenida a la localidad- Le gustaría recorrer un poco las islas?

Amity: Por ahora no, Glenda. Aunque me vendría bien una ducha bien fría.

Glenda: Entiendo. Vamos, la llevaré hasta el hotel donde podrá tomar su baño a gusto.

La mujer caminó delante y Amity atrás, escuchando cada cosa que decía sobre las Islas como:
•Su cultura.
•Sus costumbres
•Comidas y demás.

Luego, de haber tardado hora imedia en auto, lograron llegar al famoso hotel "Buena vista", el cuál se veía muy lujoso por fuera y si así lo era, por dentro sería aún más.

Enrealidad, Amity dejó pasar por completo ese primer día, el viaje la había dejado agotada.
El segundo, decidió hacer un tour por los lugares más famosos de la ciudad.

Glenda: Y esta es la plaza. Como verá, srta. Bligth, éste es un lugar muy concurrido por los clientes que deciden llegar temprano para comprar los productos de mejor cálidad.-Explicaba amablemente la mujer rechoncha que su hermano había contratado- Si quiere, podemos darle un vistazo más de cerca.

Amity: Claro. Me vendría bien tomar un poco de aire fresco.-respondió complácida ante la propuesta de la mujer.

Ambas se bajaron del auto y caminaron entre la múltitud de gente que se haya en el lugar.
Era tanta, que casi no podían caminar entre ellas.

Amity: Vaya! Hay mucha gente aquí...-dijo- No pensé que enrealidad nos perderíamos entre toda ésta múltitud.

Glenda: Es mucha gente, pero todos se han acostumbrado a esto.-Respondió con una sonrísa- A convivir, relacionarse e incluso, hasta por el mínimo roce entre ellos.

Amity: Ya veo. Eso si que es ser pervertido.-Espetó.

Por un momento, ambas mujeres se quedaron quietas en un solo lugar para poder descansar un poco y poder ver como la gran cantidad de gente, poco a poco se iba disipando.

Glenda: Por cierto, srta.Bligth, ¿Usted es casada?

Esa pregunta incomodó mucho a la pelimorada y no era para menos, ya que ella sabía a la perfección su verdad.

Quiso desvíar su mirada hacia otro lado y con ello desviar la conversación, pero cuando su vista se posó aleatoriamente en aquel puesto de verduras pudo observar a una mujer con un perfil muy familiar para ella. Se sorprendió e intentó caminar en dirección a aquella persona.

Glenda: srta. Bligth?

La pelimorada continuó caminando Ida entre las personas; esquivaba una a otra, tratando de no perder de vista a aquella persona. No obstante, aquel hombre que se posó frente a ella no lo sabía.

-Buenos días,Srta.! ¿No le gustaría probar las mejores tartas de manzana?-ofreció muy alegre el comerciante- Le prometo que le gustará.

Amity parecía no entender nada, pero para cuando entró en razón y estiró su cuello por encima del hombro del comerciante, se dió cuenta de que aquella persona se había marchado.

Suspiró ante su fracáso y decidió sacar su dinero y comprar aquella tarta de manzana que el hombre le ofreció.

-Gracias por su compra.

Glenda: Srta.Bligth! -Exclamaba agitada y cansada, aquella mujer que finalmente la alcanzó- No debería irse de esa manera. Podría extraviarse entre la múltitud.

La mujer la regañaba ante su inconsciencia, la pelimorada por otro lado volvió por última vez su mirada con la esperanza de vólver a ver a aquella persona ahí.

Amity: P-Perdóname Glenda.-Dijo muy apenada por lo ocurrido- Prometo que me mantendré cerca.

La mujer solo se sintió un poco más relajada ante aquella promesa, ya que perderla sería también su perdición.

El resto del día lo disfrutó como era debido. Sin embargo, al estar de regreso a su habitación No pudo sacar de su pénsar a aquella persona de la plaza que la había dejado tan confundida en su interior.

Quién podría ser?.
.
.
.
.
.
.
.
Esperen pronto el siguiente capítulo.

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora