Capitulo 34

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PENITENCIARIA DE HUESOSBURGO.

El Juez frente a un hombre detrás de las rejas, le díctaba sus reglamentos y cumplimientos obligatorios para su liberación.

-Si estas ordenes se cumplen a la perfección, el individuo puede vivír con total libertad. Caso contrario, será devuelto a la penitenciaría de inmediato y se rechazará cualquier petición por parte de su abogado. -El hombre de cabellos canosos, miró con desdén al condenado- Es libre ahora, Señor Brown.

Sin más, ordenó a los guardias que abrieran la reja, quitaran las esposas y dejaran salir de inmediato al Reo.

-Muchas gracias, Señor Juez. -Agradeció, con cierto tono burlón aquel hombre de piel oscura y sonrisa perfecta.

-No vuelvas a meterme en tus líos, Darius. -Dijo, para luego continuar su camino hasta la salida.

Aquel hombre, el ex prisionero y su hermana hicieron lo mismo y se marcharon lo antes posible de aquel lugar que los hacía sentirse incómodos.

Hunter: Finalmente, soy libre. Se siente ¡Tan bien! -Exclamaba emocionado, por estar fuera después de tantos años.

Amber: Así es Hunti, eres libre. Pero se lo debes a Darius. -Dijo, dirigiendo una mirada amigable al mencionado- Gracias a tí, mi hermano pudo salir libre.

Darius: No es nada. -Habló con nerviosismo- Saben que los quiero tanto, como a su madre.

Hunter: Gracias Darius. -Soltó de repente, acercandose al hombre- Si no fuera por tí, ¿Quién sabe cuánto más estaría allí dentro? En serio, Gracias. -Le extendió su mano para un aprentón y este correspondió.

Darius: De nada, pero creo que deberías ir a visitar a tu madre. ella te extraña bastante. -Le recalcó.

Hunter: Lo haré. Cuando haya terminado mis pendientes. -Respondió un poco molesto por aquel llamado de atención- Puedes adelantarte si quieres, Amber y yo iremos después.

El hombre se sintió ligeramente confundido, pero a pesar de eso solo asintió y se marchó a casa de su amada.

Amber: Jajaja

Hunter: ¿De que te ríes? -Preguntó molesto, por la insesante risa de su hermana.

Amber: De que parecían, un auténtico Padre e hijo. Jajaja. -Dijo burlonamente.

Hunter: Ahg! Cállate. Él nunca será mi padre. -Dijo- Ahora, sigamos con lo que dejamos a medias.

Amber: ¿Luz? -Cuestionó.

Hunter: Luz. -Afirmó, con seriedad.

Ambos hermanos se pusieron en marcha, buscaron alíados y recursos necesarios para poder encontrar a la morena.

Hunter: Pásame una foto de esa desgraciada. -Le dijo a su hermana.

Amber: ¿Qué te hace creer que tendría una foto de ella? -Cuestionó confusa ante la petición de su hermano.

El rubio dedicó una sonrisa burlona a la mujer ante aquella respuesta.

Hunter: Porque estoy seguro, de que aún no has borrado el Albúm de tu galería titulado "Mi razón de vivír" Que contiene solo fotos de ella. -Explicó sin más.

Amber: Tushé.

Aceptó la derrota contra su hermano, asi que sacó su celular y abrió su galería para enviarle una foto de su "Amada" con un marco de corazones.
El contrario bufó con fástidio al verla.

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora