Capitulo 40

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El tiempo transcurrió y Amity pudo darse cuenta de que se había quedado sin más lágrimas que derramar, por lo que se reincorporó y tranquilizó como era debido para finalmente, establar una conversación adecuada con aquella mujer.

Luz: ¿Te sientes mejor? -Preguntó, a lo que esta solo asintió- Eso me alegra.

La de ojos ámbar jugaba con sus manos igual que una niña y la razón era porque no sabía que decír a continuación.

Luz: Adelante. Puedes preguntar. -Le animó.

Esta, dejó de lado sus manos y se preparó mentalmente para articular bien las palabras y que estas no se enredasen en su boca.

Amity: ¿Por qué nunca me lo dijíste? -Dijo finalmente, tragando grueso y haciendo un gran esfuerzo por pronunciar aquello- ¿Por qué nunca me dijíste que estabas con vida? ¿Era tan difícil?

Luz: No. Claro que no. -Negó inmediatamente a sus suposiciones- Es solo que... No sabía si era correcto.

Amity: ¿No sabias si era correcto decirme? -Cuestionó.

Luz: No. No sabía si era correcto volver como si nada, después de todo lo que había pasado. -Dijo.

Un pequeño silencio muy incómodo se formó entre ellas y nuevamente se sentían asfixiadas por la atmósfera del lugar.

Amity: ¿Sabes cuántas veces pensé que esto había sido mi culpa? -Soltó de repente- Que habías muerto por mi culpa. Por lo que había sucedido antes.

La morena bajó su mirada completamente apenada por escuchar aquello.

Amity: No imaginas las veces que pensé en suicidarme, con tal de calmar este dolor. -Agregó- No te lo imaginas.

Luz: Lo siento. -Se limitó a decir.

Amity: ¿Lo sientes? No necesito escuchar eso. -Dijo- Lo que necesito es que me digas "porque".

Luz: ¿Para qué quieres saberlo? ¿Para ya no sentirte cúlpable? -Preguntó.

Amity: Sí... -Respondió, casi en un susurro- Quiero saber lo que en realidad pasó aquel día.

Un pequeño y pesado suspiro, salió de entre los labios de la morena, para luego decir:

Luz: Te lo diré...

HUESOSBURGO.

Podemos observar a la hermosa oficial de policia caminar de un lado a otro, desesperada y con su teléfono junto a su oído oyendo la misma frase de siempre: "El usuario al que estás llamando, se encuentra fuera de servicio"

Willow: ¿Por qué no contesta? -Se preguntaba a sí misma con cierta preocupación ante la ausencia de la muchacha en casa- ¡Vamos, Azura!

Boscha: Deberías calmarte un poco, Willow. Estoy segura de que debe estar en casa de alguna amiga.

Willow: Si es así, entonces, ¿Por qué no responde a mis llamadas?

Boscha: Bueno, tal vez, sea porque se quedó sin bateria o simplemente están estudiando y no quieren interrupciones. -Dijo con simpleza- Ya sabes como es... Deberías darle su espacio, Amor. La estas asfixiando.

Willow: No puedo calmarme, Boscha. No puedo. -Exclamó- Presiento que algo anda mal y no quiero que tenga nada que ver con él.

La mujer se encontraba tan angustiada que el aire parecía faltarle en aquel momento. No paraba de caminar de un lado a otro, ni de dejar de marcar al número celular se la joven muchacha, la cual, no respondía a ninguna de sus llamadas.

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora