Capitulo 31

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Narra Amity.

Pasaron varias horas y estuve de regreso en el mismo lugar en el que me encontraba de vacaciones.

Me encaminé directamente y sin perder tiempo hasta aquella grande y concurrida plaza, en la que pude verla por primera vez, con la esperanza de que la encontraria nuevamente ahí.
La busqué por todo el lugar, pero no encontré rastros ni de ella, ni de su supuesta "Pareja" y eso realmente me enojaba.

Continue buscando más atentamente, ya que aún había mucha gente en el lugar y no queria dejar ni un rostro sin revisar.
Milagrosamente y gracias a que soy muy detallista, pude dístinguir un cabello castaño muy parecido a los de la mujer que salía en el video, no muy a lo lejos de donde me encontraba.

Me encaminé tan rápido como la múltitud me lo pérmitia, pero era muy dificil, entre tantos enpujones de varias personas que se movían en busca de sus productos de calidad.

Cuando finalmente pude salir de entre toda esa orda de personas, lo único que pude ver a lo lejos fue como aquella mujer tomaba un taxi y se alejaba.

Maldición... Esto iba a ser más difícil de lo que imaginé.

Narro Lucia.

Me desperte temprano por la mañana, hacia una gran calor igual que siempre, pero ya casi me acostumbro a eso. Casi.

Me cepille lo dientes, me lave la cara y bajé en busca de Viney ya que se me hizo realmente extraño no verla en junto a mí.
Al encontrarme en la cocina, leí con atención aquella nota que se encontraba pegada al refrigerador con un imán.

"Esta semana olvide comprar alguno que otros ingredientes para nuestra cena aniversario de esta noche, asique me encuentro en la plaza buscandolos.
Espero te guste el desayuno que te preparé😉.
Con cariño, Viney<3.

Suspiré.

Me dispuse a servirme en un plato el delicioso Homelet que Viney había preparado, adicionalmemte toste unas cuantas rebanas de pan y me dispuse a dísfrutar con una taza de café.
Cuando estaba por degustar el primer bocado, recorde algo muy importante y que no podía faltar de todas las mañanas.

Lucia: Maldición... Olvidé el periódico.

Me levanté tránquilamente en busca de el, el cual, se encontraba fuera.
Giré la perilla de la puerta príncipal y la abrí con facilidad, sin esperar encontrarme con ellos.

-¡Ahí está! ¡Es Luz! ¡Luz Noceda!

Ante aquello dicho por el hombre, los demás reporteros se acopilaron a la entrada de mi puerta y comenzaron con su fastidiosa interrogación o al menos, es así como yo lo veía.

-Srta. Noceda ¿dónde estuvo todo este tiempo? -Preguntaba uno.

-¿fingió su muerte? ¿Por qué? -Preguntó el otro.

-Es cierto, que tiene una amante?

Entre en shock.
Todas esas preguntas me aturdieron y no pude controlarme.

Lucia: ¡Lárgo! ¡Váyanse! -Exclamé con desespero, en un intento inútil por cerrar la puerta, pero esta estaba siendo trancada con el pie de uno de los hombres presentes y al cual pareció no dolerle en lo absoluto.

-Srta. Noceda ¿Es verdad que fingió su muerte solo para poder vivír con su amante?

Ya no más... Paren... Paren por favor...

Mis piernas no aguantaron más y me desplome en el suelo, llevando ambas manos a los costados de mi cabeza y suplicando a que todo terminara. De repente, todo frenó y fue cuando apareció ella.

Viney: ¡A un lado! ¡Quítense! ¿Lucia estas bien? -La escuchaba decír, pero me era imposible responder- No te preocupes, te llevaré adentro.

Sentí como sus brazos, los cuales catalogaba como débiles me levantaron con mucha facilidad del suelo y me guiaban a la entrada de la casa.

-Señorita ¿Es usted la amante de Luz Noceda? -Preguntó descaradamente otra mujer.

Ella solo se limitó a respónder y nos adentramos finalmente a nuestra casa.
Continuaba sin poder caminar adecuadamente, asi que ella terminó llevándome hasta el sofá de la sala dónde me sente y volví a llevar mis manos hechas puños a cada costado de mi cabeza.

Viney: Lucia Mírame... -Me pidió muy gentilmente mirandome directo a los ojos y separando mis manos de mi cabeza, lentamente- No tengas miedo... Yo estoy contigo, asi que no temas.

Mi mirada al encontrarse con la suya y escuchar tan amables palabras, hizo que mi cuerpo dejara de temblar y sentir miedo.

Lucia: Viney...

Me sentí salvada, quise abrazarla pero no podía y eso me frustraba.

Lucia: Gracias, estoy bien. -Dije tratando de mentirme a mi misma.

Viney: No estas bien. Esto nunca te había pasado. dime... es acaso por eso que no te gusta salir?.

No quise responder, aún no me sentí lista.

Viney: Está bien si no quieres hablar. -Se puso de pie- Te prepararé un té para que puedas calmarte.

El primer paso que se alejó, me torturó, el segundo me lastimó y el tercero me mató.
Ya no pude más, debía decirle.

Lucia: ¡Viney! -Exclame llamando su atención.

Viney: ¿Si?

Las palabras volvieron a quedarse en mi gargánta, pero esta vez no lo dejaría pasar.

Lucia: Viney Yo... Acabo de recordar todo. -Dije viendo como su verdadera expresión se camuflaba en una mezcla de asombro, intriga y felicidad.

Ese día, se lo diría todo de una buena vez.
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Bueno este capitulo es mucho más corto, pero les prometo que el siguiente no lo será.

Hasta la próxima.

El rostro del impostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora