El reloj marcaba las 23:00PM y aquella morena caminaba de un lado a otro, desesperada y preocupada por la peli castaña, la cual, había salido por la tarde a su trabajo y aún no había regresado. Era extraño, ya que el turno de la peli castaña terminaba 19:00PM y casi nunca se atrasaba con llegar a casa.
Finalmente, tomó su celular y marcó el mismo número que estuvo marcando desde hace horas.
Luz: Maldición Viney... ¡Contesta! -Gritaba histérica al escuchar por milésima vez, el mismo buzón de voz- ¿Dónde estás? estoy preocupada, Por favor, regresa pronto a casa.
Dejó el mensaje de voz y se dispuso a marcar otro número distinto.
Esperó unos minutos y este fue respondido finalmente.
Amity: ¿Luz? No pensé que llamarías a esta horas. -habló completamente sorprendida ante la repentina llamada de la morena- ¿Sucedió algo?
Luz: Amity... lo lamento, pero no podré irme contigo aún... -Dijo completamente apenada rascando su nunca.
Aquellas palabras habían dejado perpleja a la peli morada e incluso se podría decír que dejó de respirar por un momento.
Luz: Pero no me malentiendas, no me he arrepentido de nada. -Agregó, logrando devolverle el aliento- Es solo que... Viney no ha llegado a casa aún y eso me preocupa. No puedo irme y abandonarla sin antes asegurarme de que se encuentra bien.
Yo no-
Amity: No tienes porque explicarmelo, Luz. Lo entiendo. -Soltó de repente, interrumpiéndo por completo a la morena- Entiendo y comprendo la situación. Lo importante ahora es que ella se encuentre bien.
Luz: Gracias... -musitó ante la gran generosidad de la mujer- Te prometo que volveremos a estar juntas y cuando eso suceda, no me alejaré jamás.
Amity: Lo sé... Ahora ve. Búscala y encuentrala.
Sin más, la morena colgó la llamada; Agarró su chaqueta dispuesta a salir en busca de su amiga.
Ding Dong...
El timbre sonó y alarmó a la mujer la cual se apresuró a abrir y ver si se trataba de su amiga.
En efecto, era ella.
Luz: Viney... Estas bien. -musitó suavemente- Estaba tan preocupada por tí
La morena estaba por abrazarla, pero esta la alejó de una manera un tanto extraña.
Viney: Oh, Claro que estoy bien ¡Hip! Estuve en una fiesta después del trabajo ¡Hip! -Decía entre hipídos y tambaleandose sobre sus pies.
En ese momento, Luz percibió un aroma un tanto peculiar y del cual, no era muy fan.
Luz: Haz estado bebiendo? -Preguntó sorprendida.
Viney: Shh... Shh.... Yo no he bebido nada...¡Hip! Solo fue una Copa...
Luz: ¿¡Una copa!? Pero si esta completamente Enbria, ni siquiera puedes mantenerte en pie. -Le recalcó.
La peli castaña se giró sobre una pierna dando a parecer que se fuera a caer, pero no lo hizo.
Luz: Ven conmigo... -dijo tomandola de su brazo, llevandola hasta el sofá de la sala- Siéntate aquí.
No hubo opisición alguna y eso era un gran alivio para la morena.
Luz: Estas demasiado ebria, así no podremos hablar. -Dijo- Te llevaré a la habitación y te recostaré ahí.
ESTÁS LEYENDO
El rostro del impostor
Randomuna empresaria millonaria, éxitosa y muy famosa de Huesosburgo. Siempre en juntas y en viajes de negocios, esa era la vida cotidiana de Luz Noceda. Vive casada con la menor de los Bligth y su amiga de la infancia Amity Bligth y con la cual tuvo una...
