El rostro del impostor

Capitulo 37

Azura: Tío Hunter...

La muchacha se encontraba perpleja ante la presencia de  aquel hombre de ojos color rubí y cabello rubio, frente a ella.

Hunter: ¿Cómo estás? -Preguntó amablemente, mostrando una sonrisa amigable.

Sin embargo, esta no respondió.
¿La razón? Pues, la joven, había recordado la promesa que le había hecho a su Tía y por más que haya sonado exagerada en ese momento, aceptó su petición y no podía ignorar eso.

Azura: Lo siento, Tengo que irme... -Dijo educadamente, para luego darse vuelva e intentar continuar con su caminar.

Hunter: ¿Irte? Pero, si apenas llegaste... -Exclamó- ¡Vamos! ¿Por qué no vienes y me saludas como es debido? -Dijo esto último, abriendo sus brazos para recibir a la muchacha entre estos- Vamos, ¿Que esperas?

Ella parecía dudar de hacerlo, ya que como ya lo había dicho, su promesa se encontraba en pié y debía cumplirla, pero, si esa era la única forma de librarse del adulto, entónces, no le costaba mucho.

Luego de unos minutos, tomó el valor de moverse nuevamente en su dirección. Lentamente se acercó y rodeó su cuerpo con sus brazos, muy temerosa de lo que podría suceder.

Hunter: ¡Vaya! Sí que haz crecido... -Espetó en medio del abrazo- Hace un tiempo, eras solo una niña y ahora mírate, eres toda una señorita.

Azura: S-sí, sí... -Afirmó tratando de ocultar su nerviosismo- Tío Hunter, debo regresar a casa o mi Tía se enojará.

Hunter: ¿Quién? ¿Willow? jajaja. Eso no es cierto, ella es un amor... -Agregó entre risas.

Azura: Sí, pero, al parecer no le gustó en lo absoluto que fueras a casa ayer y-

Hunter: entiendo, entiendo. -Dijo, separándose de la muchacha- Está bien, puedes irte... Pero, ¿No quieres saber lo que pasó antes? Me refiero a lo de tu madre.

La joven peli verde, se sorprendió ante lo dicho y se alejó mucho más de él en un solo movimiento.

Hunter: ¿Qué? Acaso, ¿no lo sabías? -Cuestionó- Sobre tu madre...

Azura: ¿Qué? -Musitó.

Hunter: Sé que ya sabes que está viva, pero, me refiero a la razón, por la que, ella decidió fingir su muerte, ¿No lo sabes?

La muchacha negó levemente con su cabeza, sin poder decir palabra alguna.

Hunter: Ya veo... Nunca te lo dijeron. -Habló en tono de decepción- Pobre Azura... Haz vívido toda tu vida en una mentira.

Se acercó y acarició suavemente los cabellos de la peli verde.

Azura: ¿Tu lo sabes? -Soltó de repente- ¿Sabes por qué se fue? ¿Lo sabes?

Hunter: Lo sé... -Hizo una pequeña pausa como si lo pensara- Pero, ahora, no sé si sea correcto decirtelo. Quizás, Willow tenía sus razones para ocultartelo.

Azura: Tío... Por favor, te lo ruego. -Dijo- Mis tías se niegan a decirme la verdad por completo, solo tu puedes hacerlo.

El peli rubio parecía dudar, pénsar en su respuesta, hasta que finalmente dió su veredicto.

Hunter: Te lo diré, pero, no hoy. -Dijo muy cerca de ella- Si quieres saber la verdad, ven a verme mañana a mi departamento. -Le entregó una tarjeta- Esta es mi dirección y número telefónico, por si realmente quieres ir.