¡Gustabo, me gusta tu hermano! 《Volkacio》

Capítulo XVII

—¡Baile, papu!

—¡Suéltenme, gilipollas, capullos!

Entre Gustabo y Horacio jalaron a Conway para que fuera con ellos a bailar.

—No sea aburrido, yayo.

Volkov se reía mientras tenía su vaso de vodka en la mano, dio un trago y vio el espectáculo que estaban armando los dos hermanos.

Se quedó parado en medio, mientras Gustabo y Horacio hacían lucir sus bailes improvisados.

Dio un suspiro y se puso bien sus gafas oscuras.

—Uhhhh, se viene, se viene, Horacio.

—Sí, sí.

Le quitó a ambos una barra de luces que les habían dado y empezaron a bailar los tres.

—¡Wuh! ¡Gozelo, papu!

—¡Volkov! ¡Ven!

El ruso sonrió y con su dedo índice dijo que no.

—Deja que siga bebiendo y luego lo sacas, Horacio...

—Sí, aunque sea a rastras lo traigo acá.

Siguieron bailando, divirtiéndose y disfrutando su noche. Volkov sólo miraba como Horacio movía sus caderas al ritmo de la música que había en el lugar.

Dio un suspiro mientras llevaba el vaso de nuevo a sus labios, sin despegar la vista del moreno que bailaba con Gustabo detrás.

¡¿Gustabo detrás?!

Al ver de nuevo casi escupe su bebida. Horacio estaba agachado bailando con Gustabo, quien estaba justo detrás suyo moviendo sus brazos de un lado al otro.

—Joder...

Aunque luego cambiaron lugares, cosa que hizo que se sonrojara un poco por ver a Horacio en ese plan.

¿En serio estaba sintiendo celos?

Todo se iba a salir de control pronto.

Al levantar la mirada de nuevo vio que Conway se acercó, algo cansado, se sentó a su lado y tomó del vaso de whisky que había dejado a medias luego de que lo raptaran para llevarlo a bailar.

—Coño... ya no estoy para esto...

—Se ve, Conway.

—Mejor cállate y ve a sacar a Horacio a bailar, no seas gilipollas.

—Cuando se me suba el vodka a la cabeza va a pasar eso. Es decir... no lo verá, porque estoy más que acostumbrado.

—Nunca dejaste de ser el ruso borracho, ¿Verdad?

—No tomo seguido... pero es que no me afecta tanto, no como a Horacio.

—Ahhh, te acuerdas todavía... esa noche fue estupenda. Joooder, Horacio diciendo que si tú eras su ángel y Greco ahí jodiendote—Ambos se rieron.

—Ruso~...

Al voltear, vio que Horacio se acercaba junto a Gustabo, el moreno se sentó sobre una de sus piernas y empezó a jugar con su cabello gris.

—¿Qué haces...?

—Venga, ven a bailar con nosotros.

—No estoy en condiciones para bailar ahora—Lo sostiene por la cintura con una mano.

Gustabo se miraba con Conway, el mayor le hacía señas de que mirara como lo estaba agarrando Volkov. Quería ver el mundo arder y eso era sabido por todos.

Eso por alguna razón le molestó un poco al rubio, ya no de forma fingida como lo era anteriormente.

—Ehh, esa mano, árbitro.