Noto el agua removerse al compás de mi relajado cuerpo, esta me llega por casi debajo de los hombros. El agua templada, el vapor acariciando mi piel y el suave aroma de la habitación hacen que mis ojos pesen y desee quedarme así por un buen tiempo.
Debido a la gran relajación y es disfrute que tengo con el agua, no escucho el sonido del líquido moverse delante de mí. Hago caso omiso pensando que he sido yo con algún movimiento involuntario pero vuelvo a la realidad al sentir gotas chocando contra mis mejillas.
Abro los ojos con rapidez y elevo la cabeza al instante, viendo al rubio apoyado al otro lado de la "bañera" mirándome con curiosidad. Sus fuertes brazos estás cruzados sobre el barril mientras que una de sus manos juega en círculos con el agua de este; su cabeza está levemente inclinada mirándome con gracia, manteniendo en ella una sonrisa divertida... supongo que de ver mi reacción.
—Sover? (Dormido?) —se burla sin que yo entienda que quiere decir— Følsom (tierno) —susurra mirándome a los ojos
Seguido, vuelve a lanzarme un poco de agua a lo que yo me quejo, obteniendo una risa por su parte. Camina rodeando el objeto lleno de agua y se posiciona detrás de mí; intento huir hacia el otro extremo pero él comprende mi idea y posa una mano suya en mi hombro izquierdo, apretando este para que me quede quieto en el sitio.
Con un suave empujón, vuelve a chocar mi espalda contra la madera. Mi cuerpo no puede evitar temblar ante el tacto de su mano contra mi piel desnuda.
—Shhhh —susurra cerca de mi oído tranquilizándome a la vez que con su otra mano peina mi pelo hacia atrás con cuidado
Por dejarme llevar, en el momento en el que peina mi pelo hacia atrás dejando ver mi frente, echo la cabeza también hacia atrás consiguiendo ver la figura de Sigurd desde un punto de vista bajo.
La mano que tiene en mi pecho baja y eso hace que me tense pero rápidamente se me pasa al ver como vuelve a subir la mano, esta vez hasta mi cabello, y deja caer el agua sobre este haciendo que se vea aún más oscuro.
Me relajo y le doy un voto de confianza a Sigurd, dejando que siga con su acción de lavarme el pelo. Es algo extraño, pero nunca he tenido estos pequeños tactos por lo que supongo que... aprovecharé. Pasa su mano enredándola en mi pelo hasta llegar al pequeño moño que tengo medio deshecho, tirando con cuidado de la liga que lo sujeta consiguiendo que salga y mi moño se termine de soltar, terminando en una melena negra.
—Fortsatt (Quieto) —entiendo lo que quiere decir gracias al libro y me mantengo en esta compostura, escuchando pasos alejarse
Me doy media vuelta con curiosidad, viendo su ancha espalda buscar algo en una mesa. Cuando se gira consigue verme, dándome un sonido de aviso así que me giro con prisa intentando hacer como si no hubiera pasado nada.
Cuando vuelve recibo un golpe suave en la cabeza, cosa con la cual me encojo por intuición esperando otro golpe. Pero en vez de eso, recibo una sacudida en el pelo como si de un perro tratase.
Suspiro cansado y juego con el agua mientras Sigurd me echa un tipo de crema en el pelo. No sé qué es pero huele bien.
—Kai —me nombra después de unos minutos en silencio. Elevo la cabeza para verle y este sonríe señalando con la mirada el agua— Ned (abajo)
No lo entiendo, pero señala mi pelo ahora cremoso y seguido al agua. Miro en dirección al líquido y creo entender lo que quiere decir, así que tomo aire y me hundo en el agua llevando las manos a mi pelo y comenzando a "limpiarlo".
Cuando salgo, respiro volviendo a sentir el aire llegar a mis pulmones. Mi pelo, al estar mojado y limpio, cae y tapa mis ojos obligándome a moverlo hacia atrás nuevamente.
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Visitantes
FantasyLas buenas noticias a veces vienen ocultas en algo desagradable. Las campanas suenan y eso no es bueno. Pero quién diría que dicho acontecimiento horrible me salvaría la vida. Todo gracias a las decisiones de un monstruo rubio proveniente del mar, i...