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La Pistola

Flashback:

-Y esto es letal, dices? -escucho hablar a través de la pared al cura de la ciudad

Me acomodo en la ventana derecha de mi casa, viendo a escondidas como el señor mayor habla con un encapuchado. El más joven lleva un objeto metálico en sus manos, uno que no lo he visto nunca.

-Si es letal? Puedes matar a un hombre con un solo disparo, siempre y cuando apuntes a sus órganos vitales -ríe orgulloso llevando una mano al bolsilla que porta su larga capa negra, sacando unas bolas grisáceas- Con esto, puedes matar incluso a un oso

Veo como introduce dichas bola diminutas dentro del objeto metálico, haciendo un movimiento con este el cual hace un sonido seco.

-Este sonido significa que está cargada; apuntas, disparas y matas -habla el encapuchado como si fuera lo más obvio del mundo

Seguido de hablar, apunta y aprieta con el dedo una especie de gancho enano, haciendo que la bola anteriormente introducida salga a una velocidad incalculable en dirección a unas bolsas de basura que se encuentran al final del callejón.

Nada más salir del "arma", un sonido sordo retumba por todo el lugar. Tiemblo ante el sonido espantoso que crearon estos dos, cayendo al suelo presa del pánico. Ya calmado, al no oír nada pienso que no hay nadie en aquel oscuro callejón pero al revisar con cuidado, descubro que aún siguen ahí.

-Es una pistola, tiene retroceso al disparar así que debe tener cuidado... le podré hacer armas más especializadas más adelante

-Vale... esconda eso y vayamos a la parte trasera de la iglesia para hablar de precios -le susurra el mayor recolocándose sus costosas ropas dejando ver que tiene suficiente dinero

Actualidad:

Salgo de la habitación con prisa, escuchando los pasos rápidos del de cresta saliendo por la puesta de su cuarto.

Él me mira confundido y en alerta, claramente no sabrá que es ese sonido pero... por qué los suyos tienen una pistola?

-Qué a sido esa mierda? -pregunta entre histérico y adormecido, supongo que le habrá despertado

-Un disparo... -hablo sorprendido mirando hacia la puerta

-Un qué? Kai, un disparo no suela así -me aclara refiriéndose a otra cosa seguramente- Las flechas no hacen ese sonido

Camino hacia la puerta con la intención de mirar fuera y revisar que Sigurd no haya sido herido, recibiendo avisos por parte de H.

Justo cuando el pelirrojo me toma de la muñeca con prisa para que no salga, la puerta principal es abierta dejando ver al imponente rubio tirar con fuerza varias liebres de un gran tamaño.

-Estás bien? Te ha dado la bala? -preocupado doy un paso hacia él, soltándome del ahora flojo agarre

Sigurd se gira hacia mí sorprendido, conectando su mirada con la mía. Sus ojos demuestran la sorpresa y desconocimiento de lo que acaba de pasar.

-Sabes qué mierda era eso? -alza un poco la voz, volviéndola incluso un poco más grave- Por qué no me has dicho que tenéis esas horribles cosas

-Sé lo que es... pero nunca creí que hubiera una aquí -me sincero encogiéndome de hombros ante el aura agobiante que se estaba creando

-Pues lo hay y sea lo que sea ese arma, le ha dado a mi compañero -suspira estresado dejando las armas contra la pared, utilizando su ahora mano desocupada para pasarla por su rostro- Un esclavo de Ashgrid a "disparado" a un compañero y a huido -su mirada se vuelve de una alterada a una preocupada y apenada- Le han encontrado y le van a hacer un juicio... dé el resultado que dé, los de tu pueblo vais a salir muy mal perjudicados