Ahora soy papá

Capítulo 5 "Papá principiante"

Preparar la comida para una bebé, aún no tenía papillas que venden ya listas, así que tenía que hacerlas él. Por lo que busco algunas recetas en internet, por suerte tenía fruta y le haría una de frutas con un toque de miel. La bebé estaba mirándolo divertida de cómo se movía de un lado a otro mientras cocina su desayuno y hacia el de ella. Cuando estuvo listo se sentó frente a ella, la acercó con su silla que también había comprado y tomó la cuchara.

- Brooke esto sabe estupendo - dijo tomando la cuchara y llevándose a la boca algo de la papilla que le había preparado, la sintió dulce y buena para ella - Por favor no rompas mi corazón, es la primera vez que hago esto - dijo con tono dulce, llevando la cuchara a la boca de la bebé quien la abrió y comió la papilla. Vio como movía su boca, se le hizo algo sumamente tierno, cuando abrió de nuevo la boca queriendo más, su corazón se aceleró - Eso es princesa.

Gustabo se dio cuenta de que desde que ella había llegado a sus brazos no había parado de sonreír, le comenzaban a doler las mejillas de tanto sonreír y hacer expresiones faciales. Pero le encantaba ver a esa niña feliz.

Un día, había pasado un día y estaba muy bien con ella.

Pero eso solo era el principio de la paternidad.

Ahora estaba en el hospital, esperando que le llamara el pediatra, mientras mecía de un lado a otro a la bebé. Llamaba mucho la atención, él era conocido en el hospital y sobre todo con las enfermeras de la zona de urgencias por sus repentinas peleas y/o heridas que llegaba a tener por su trabajo. Y ahora estaba ahí, el mismo rubio fornido, con ropa casual, meciendo a una bebé, justo frente al consultorio del pediatra.

Se sentó y puso a Brooke frente a él, la bebé puso sus manitas sobre sus mejillas, él se acercó y le dio un beso en la frente. Ella soltó una risita y él imitó su gesto.

- Gustabo García.

La voz del pediatra llamó su atención, tomó la pañalera y a Brooke con el otro brazo y entraron al consultorio.

- Cuando vi tú nombre en mi lista de citas creí que sería una broma - se quitó sus lentes y lo miró - Pero no es una broma, realmente estás aquí y con una niña.

- No te sorprendas tanto Claudio - sonrió de lado mientras ponía a Brooke en sus piernas.

- Claro que me sorprendo, Gustabo me has llamado a mitad de la noche para que te saque una bala del torso, usando como anestesia una botella de vodka y no exagero con decir que eso fue hace menos de tres meses. ¿Qué pasó?

- La vida pasó - suspiro.

- Dudo que sea de alguna chica, por tu obvia vasectomía - miró a la bebé - Me contarás en su momento - finalizó - Ahora, dime ¿en qué les puedo ayudar?

Claudio era uno de los amigos que Gustabo hizo cuando llegó ahí y se conocieron de los peores términos, en un trato de droga que se hizo en una fábrica abandonada. Por alguna razón se habían llevado bastante bien y Claudio le dijo que, si en algún momento lo necesitaba, lo llamara y Gustabo no pasó por alto la oferta. Era doctor a final de cuentas y sabía sacar una bala que no tenía que ser rastreada.

Le hizo una revisión completa, comenzando a formar su expediente de la niña. Claudio no pasaba nada por alto, esa niña era importante para Gustabo y él se aseguraría de que ella estuviera bien.

- Brooklyn Ginny Volkova Pérez - dijo Claudio leyendo el nombre. En cuanto supo cómo se apellidaba dedujo que pasó y supo que no debía hacer preguntas, Gustabo le contaría lo sucedido tarde o temprano. - Todo está perfecto en ella, su respiración es normal, su ritmo cardiaco, no tiene reflujo lo que es buena señal, ¿tiene horario para comer?