Capítulo 23 "Familia"

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Cuando Gustabo despertó, su hija estaba a su lado, acariciando a los gatitos, se dio cuenta de que todos los gatitos estaban en su cama. Dio un bostezo, sintió su cuerpo relajado y descansado. Escucho un grupo de música que poco conocía, era italiano, por ende, Toni seguía en casa.

— ¿Dónde está el tío Toni, bebé? - pregunto acariciando su carita.

— Lolina.

Toni cocinando, eso siempre era arte.

Dio un suspiro y se levantó con sumo cuidado de no aplastar a ninguno de los gatitos, miró a su hija, la bajó de la cama y tomó su mano para salir de su habitación. No había resto de que la gata hubiera muerto en medio de su casa.

El olor a tocino y algo con muchos condimentos llegó a su olfato, dejó que su hija fuera hasta el sofá, mirando como se subía con sus ingenios, se acercó a ella para encender el televisor.

— Buon giorno caro - sonrió el italiano.

— Buon giorno - sonrió divertido – ¿Cuando despertó?

— Durmió toda la noche, tiene como una hora que despertó, le quite el vestido. Oye, que linda se veía con el vestido que le regalé.

— Lo lució en la gala.

— Ya vi las fotos, son una bomba y más tu foto con una linda chica.

— ¿Qué?

Toni le mostró un artículo en línea sobre la gala, más de una foto suya hubo, pero la que llamó más la atención fue donde está con una mujer rubia riendo, poniendo en grande "¿Nuevo Romance del gran donador del hospital Los Santos?"

— ¿Qué mierda?

— Es linda - sonrió divertido.

— Joder solo hable con ella tres minutos.

— Bueno, el artículo dice que estás soltero. Deberías salir más seguido con Conway si es que no quieren que piensen que eres padre soltero.

— Maldita gente, la odio - suspiro y dejó a un lado el teléfono de Toni. – No puedo pelear con eso ahora, tengo muchas cosas en la cabeza.

— He acelerado el proceso de reconstrucción, siguiendo los modelos que tú dijiste, por cierto, hablando del establo. ¿Tendrás caballos?

— Lo he pensado – miró a su hija, entretenida con caricaturas. Por la mañana dejaba que viera caricaturas antes de cualquier otra cosa. – Me convertiría en un granjero y no me atrae la idea.

— Es una gran fachada, nadie sospechara de ti - le sonrió - Además solo serán caballos, no todo el pack completo.

— Ya lo pensaré más adelante – suspiro – ¿Dónde dejaste a la gata?

— El roble que tienes aquí cerca, la enterré ahí después de que te dormiste, me tomo una hora darle de comer a todos los gatitos, estarán bien, extrañaran a su madre, pero tienen un gran padre - le sonrió - Ahora ¿qué piensas hacer con respecto a John?

— Nada - tomó una taza y se sirvió café – Él sabe quién soy ahora y mi siguiente gran obra será con sus hombres.

— Me gusta tu idea, pero cuando quieras dar el golpe final – lo miró - Salinas quiere ser Alcalde y claro que ganara, mi chico es especial y haré que gane, podemos quitarnos a John de encima y dejar a nuestra gente al mando.

Gustabo tenía una gran sonrisa, le gustaba la idea y estaba por decírselo cuando alguien entró a la casa. Los dos rubios llevaron sus manos hacía las armas, pero al ver quien era ocultaron sus armas. Jack los miró a ambos extraño, no es nada normal ver a tu novio con un italiano cocinando.

Ahora soy papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora