Capítulo 9 "La verdad para ambos..."

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Negar que le gustaba Jack era algo que ya no evitaba, realmente sonreír cada que escuchaba su nombre o pensaba en él. Se siente un adolescente y la verdad le gusta.

Está emocionado por la cita de esa noche, la última vez que se sintió de esa manera fue con Natalia. Es cierto que ella estaba dentro de su mundo y se conocieron en circunstancias poco favorables, fue amor a primera vista, había quedado completamente enamorado de ella y aunque jamás estuvieron juntos de ninguna manera, su amor era puro.

Con Jack es distinto. Sabía perfectamente quién era él cuando lo vio en aquella fiesta de etiqueta, se le hizo guapo no lo duda y cuando lo vio solo en el estacionamiento, huyendo como él de todo el alboroto, hipocresía y falsedad, algo dentro de él despertó. Los dos escapaban del mundo en el que ellos solos se metieron. Cuando aceptó su invitación a irse de la fiesta, realmente dudo en que aceptara, pero cuando lo hizo, supo de inmediato que era como él. Y no bromeaba cuando dijo que no lo quería ver, era verdad esa parte y nuevamente vuelve a verlo en su bar.

Su segunda señal a que claramente estaba huyendo de algo, su bar era una mierda y estaba solo, el lugar perfecto para alguien que quiere huir de su propia realidad. El baile... ese baile jamás lo olvidará. Pocas veces bailaba con alguien y ese baile con Jack, había sido una experiencia totalmente diferente, porque eran dos extraños bailando una canción de Bon Jovi, no tenían interés amoroso o sexual, sólo era un baile donde con cada paso, cada mirada, cada roce, creaban algo de ellos.

Verlo, escucharlo, así fueran solo diez segundos, ya se sentía satisfecho, había adquirido su dosis de Jack Conway. Le gustaba. ¡Maldición! Le gustaba en verdad. Y no iba a comprar su relación con los Montesco y los Capuleto, porque estaba claro que ellos no eran Romeo y Julieta. Su relación iba más allá que William Shakespeare, porque él era un asesino a sangre fría, no le importaba si fuera su mejor amigo, él dispara sin dudar y Jack era un policía, parecía ser de los buenos, porque desde su llegada el crimen había disminuido y supuso que esa fue la carta de Jonnathan, traer a un super policía y cumplir una de sus muchas promesas que hizo al postularse, disminuir el crimen en Los Santos. Y para agregarle la cereza al pastel, había asesinado y retirado los órganos de quién podría ser un amigo cercano a Jack.

Estaba jodido si eso iba más lejos.

Pero tendrá tiempo para preocuparse de eso después ¿no? Ahora mismo no está nada definido entre ellos, su atracción es mutua, pero eso no basta para decir que puede deparar su futuro.

Estaba acomodándose el nudo de la corbata, estaba nervioso por la cita y preocupado por Brooke. En todo el día había estado inquieta, decaída, casi no había comido, hace solo una hora que se había quedado dormida. Miro el reloj en su pared, faltaba una hora y media para su cita, así que fue a revisar a la bebé. Cuando estaba entrando en la habitación ella comenzó a llorar así que se acercó deprisa.

- ¿Qué pasa amor? Papi está aquí – dijo Gustabo al llegar a su cuna, cuando la tomo en brazos la sintió muy caliente – Estás ardiendo – trato de calmarla, pero ella no paraba de llorar, era como si le dijera a través del llanto que se sentía mal – Bueno a la mierda la cita, iremos al hospital amor.

Dejó a Brooke en su cama, se quitó la corbata y se puso su chamarra, tomó la pañalera con las cosas de Brooke, las llaves del auto, su teléfono y salió. Cuando iba de camino al hospital, llamó a Lea para que no fuera a su casa, le dijo poco de lo que pasaba.

Estaba preocupado porque Brooke no dejaba de llorar, así que condujo más rápido hasta que llegó a la zona de urgencias, dejó mal estacionado el auto, tomó a Brooke en sus brazos y entró corriendo al hospital, exigiendo ayuda con urgencia. Para su suerte Claudio estaba de turno en ese momento y fue de inmediato con él.

Ahora soy papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora