Ahora soy papá

Capítulo 12 "Novio"

- Todo está perfectamente diseñado para que hagas lo que quieras, puedes explotar una granada aquí dentro y no se escucharía nada afuera.

- Estupendo - dijo Gustabo con una gran sonrisa - Dime, sí yo dejo el monitor de bebé aquí se escuchara lo que hago ¿cierto?

- Naturalmente.

Gustabo tenía a Brooke en sus brazos mientras miraba con fascinación el resultado de su gran sala de tortura, podía imaginarse todo lo que haría en ese lugar. Se tomaría un tiempo en acomodar las armas y utensilios para que esté lista, pero ya era magnífico admirarlo así.

- Esto será nuestro segundo hogar bebé - susurro Gustabo acariciando el cabello de la bebé - Y cuando seas grande, tú misma pasaras el tiempo que quieras aqui.

Agradeciendo y dando el pago final al hombre, se retiró del cobertizo. Una y mil veces agradecía vivir lejos de la civilización, miro el reloj de su muñeca y se dio cuenta que ahora tenía que ir al bar, así que fue por sus cosas y las cosas de Brooke. Le costó un día entero instalar el asiento para bebé en el Mustang, pero había quedado perfecto, mantenía aún su auto, pero posiblemente se lo daría a Lea como regalo de cumpleaños. Abrochó el cinturón del asiento y le dio su chupón a Brooke, se puso sus lentes oscuros y condujo hasta el bar, porque claro, solo era cuestión de tres días para que Pogo's volviera a abrir y está vez no sería el bar de mierda que era antes.

Al llegar vio que tanto Danny como Segis ya estaban esperándolo, Gustabo saludo con una sonrisa, acomodándose la camisa se puso la famosa cangurera que lo hacía ver como un gran padre para nada criminal. Acomodo a Brooke en la cangurera, tomó la pañalera y se dirigió a la entrada, en cuanto encendió las luces, los ojos de todos, incluidos de la bebé se iluminaron al ver lo bien que había quedado el bar.

Mesa de billar, un futbolito, tiro al blanco, un pequeño escenario para noches de karaoke, su preciada rockola, incluso había una bola disco, pero lo que más importaba era la barra, donde Danny y Gustabo pasarían la mayor parte del tiempo. Y sin duda había quedado perfecta, la madera, las botellas bien acomodadas, los barriles de cerveza y claro, las dos escopetas que ocultaban bajo la barra ahí estaban.

La bodega estaba bien abastecida, y el grandioso aroma al vino recién llegado llegó a todos.

- El bar quedó fantástico, sin duda valió la pena estos meses de cierre - alabo Danny con una copa de vino.

- Y no han visto lo mejor - dijo Gustabo, que estaba jugando con los piecitos de Brooke, provocandole risas contagiosas a la bebé.

Gustabo abrió una puerta que daba a lo que era el sótano, algo que jamás usaron, pero que ahora estaba muy bien acondicionado y arreglado. Bajaron las escaleras y lo vieron, una mesa de poker, una barra privada, un par de mesas con sillas y una decoración al estilo bar de motociclistas.

- ¿Qué es esto? - dijo Danny maravillada por lo que veían sus ojos.

- Algo de lo que Segis y yo nos haremos cargo - sonrió mirando a su amigo - Te contare una historia Danny - se sentó sobre la barra y dejó que su hija se sentara en sus piernas - Cuando recién tuve a Brooke, tenía que aprender a hacer muchas cosas asi que acudi a un curso de padres primerizos al cual solo fui dos veces porque me harté - sonrió divertido - Segis fue un gran amigo, me ayudo en muchas cosas e incluso pasaba tiempo con él para que me apoyara con cosas que desconocía.

- Jamás olvidaré el momento del baño, estaba tan aterrorizado de que se hundiera en el agua - soltó una risa - Hasta que vio que ella nada por sí sola, Brooke nació en agua.

- Era lógico que nadara - dijo Danny mirando como Brooke se entretenía con las manos de su padre.

- Aún me fallan muchas cosas, no soy un padre perfecto - dijo mirándolos - En fin, un día el universo alineó las cosas para que yo viera a Segis en uno de mis trabajos, vaya sorpresa me lleve. Resulta que él está en el mundo de la droga y lo mío es distinto. Lo que me llevó a esto, pensaba en un club muy privado de apuestas, pero no, aquí no se aceptará dinero limpio.