Capítulo 25 "Cena familiar"

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Una gran cena familiar, Gustabo escuchaba con entusiasmo a Jane, quien le contaba lo bien que se había adaptado a su nueva escuela y como pasaba sus tardes en comisaría, más que nada entrenando bajo el régimen del agente federal Greco, pero que la estaba pasando muy bien. Gustabo solo le contaba cómo iba su nuevo negocio en conjunto con Toni y un nuevo socio, omitió los detalles ya que era un ex convicto y no le satisfacía escuchar los reclamos de Jack diciéndole "¿sí te quieres hacer legal, haciendo tratos con ex convictos?" Solo decía que era un gran negocio el que estaba en marcha.

Y aunque la noche fue casi perfecta, Jack estuvo un tanto distante, él se había concentrado en pasar tiempo con Brooke, había pasado casi una semana sin verla y realmente la extrañaba. No había visto ni a la bebé ni a Gustabo y no por falta de tiempo, sino porque mantenía su distancia, lo que Michelle le dijo aquel día realmente lo hizo pensar más de la cuenta y ahora duda en si Gustabo le está diciendo la verdad o le está ocultando cosas.

Jane se disculpó con ellos, pero quería irse a dormir temprano ya que al siguiente día tendría clases a primera hora, así que se despidió de todos y se fue a su habitación. Jack había dejado a Brooke momentos antes en la cuna que aún tenía por ella.

Gustabo terminaba su copa de vino, tamborileando sus dedos sobre la mesa, cuando recibió una notificación en su teléfono. Catalina le decía que había podido contactar a todas las chicas y que mañana sería la gran noche para él, tener a chicas extranjeras, lindas, sensuales, a su disposición, sonab a toda una gran noche erótica, pero para su caso sería una noche totalmente extasiada bañado en la sangre de ellas, muertas y siendo preparadas para el mensaje directo para John. Cuando Jack se acercó a él, apagó el teléfono y tomaba un poco más de vino.

— Escuché que tú y Kyle han estado saliendo a almorzar casi a diario.

El rubio levantó una ceja, mirándolo, le estaba reclamando cuando claramente él había puesto distancia entre ellos.

— Bueno, ya que mi aparente pareja no quiere salir conmigo, tengo que retomar viejos lazos – dijo sarcástico.

— ¿No me has invitado a salir?

— ¿De verdad? – lo miró – Porque yo recuerdo bien haber ido a tu oficina dos veces y tú me botaste de inmediato, diciendo lo ocupado que estabas. Tengo que admitir que está cena me sorprendió mucho, sabiendo que tú no me quieres cerca.

— Siento que me estás ocultando cosas, otra vez.

— Por favor ¿cree que no me doy cuenta? Desde que Michelle llegó has actuado como el jodido Superintendente que eres con todo el mundo, pero conmigo – suspiro – Te diré lo que le dije a ella, si tienes algo que decirme, dimelo a la cara, no seamos hipócritas.

— El hipócrita aquí eres tú.

— ¿Qué quieres saber? He estado ocupado con el nuevo gimnasio y la estúpida y loca idea de Toni de abrir un club de apuestas, sin mencionar que ha estado yendo a casa a diario para decirme que como "padrino" tengo que estar a su lado en todo proceso de la boda, es una suerte que aun este en mi casa, porque claramente con la boda y el asunto de John, quiere que esté en su casa. ¿Qué crees que estoy haciendo?

— No sé planeando tu venganza contra John.

— ¿De verdad crees que hago eso? Por Dios, sí me quiero vengar, pero tengo cosas importantes que hacer antes de llegar a ese punto. Porque al más mínimo ataque que le dé, él hará uno directo y sin piedad y tengo dos hijas a las que cuidar ahora.

— Puedo cuidar a Jane, no te tienes que preocupar por eso.

— ¿Y quien te cuida a ti, genio? John sabe de nosotros, no dudo en que irá por ti si me atrevo a tocar algo de él. O al menos enviarme una advertencia – lo miró – Tengo que tener todo cubierto antes de ir tras él.

Ahora soy papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora