Capítulo 28 " Blood Kings"

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Gustabo miraba su nueva casa desde fuera, Jane y Brooke jugaban con los gatos en el gran y espacioso patio que pronto convertirá en jardín, sus dedos jugueteaban con el anillo que reposaba en su dedo anular. Está feliz. Se siente feliz, a pesar de todo, se siente muy bien. Jack llegó a su lado, abrazándolo por su cintura, mirando el nuevo hogar que tenían.

— Nuestro hogar – dijo a su oído, dándole un beso en la mejilla.

— Nuestro hogar – afirmó con una sonrisa. – Falta un jardín, pero de eso ya nos ocuparemos.

— ¿Y los establos? – lo miró con una sonrisa – Vamos, la idea no es tan descabellada.

— Yo soy hombre de motocicletas, no de caballos Jack.

— Pero, miralo por ellas, les gustara tener caballos en casa – sonrió de lado – Vamos, no seas amargado.

— Bien, hagamos los planes y tengamos caballos – suspiro – ¿Cuando me deje manipular por todo el mundo? – susurro.

Jack le sonrió antes de ir con las niñas y ponerse a jugar con ellas. Gustabo se cruzó de brazos mirándolos con una sonrisa, pasó una mano por su barba y tan solo por un segundo pensó en su padre, imaginando a su hija llamándolo abuelo y a Jack llamándolo suegro. Tal vez en algún momento...

Su teléfono comenzó a sonar y vio que era Toni, así que se dispuso a contarle sobre aceptar que trajera caballos, la emoción en la voz del italiano se hizo escuchar pero entonces cambiaron de tema por uno que les interesaba a ambos.

— ¿Irás a la reunión de este año?

— No lo sé, sigo pensándolo. ¿Tú irás?

— Tal vez – suspiró – Deberías ir Gustabo.

— Lo sigo pensando, pero dadas las circunstancias, tal vez ire.

Gustabo cortó la llamada y se acercó a su familia. Jack lo miró cuando se sentó a su lado.

— ¿Qué pasó?

— Toni traerá los caballos, está más emocionado que tú – sonrió mientras tomaba uno de los gatitos. – Hay una reunión a la que iré, no voy desde que Natalia se fue – suspiro – Espero no tardar.

— ¿Reunión de mafiosos secreta? – Gustabo sonrió divertido – Porque si es así, significa que debo hacer la cena.

— Sí, haz la cena. Volveré antes del amanecer.

— Dales con todo Gustabo.

El rubio le dio un beso en la mejilla y entró en casa, saltando las barreras que pusieron en las escaleras para que Brooke no fuera a subir o bajar las escaleras por si sola. Abrió su closet y busco un traje decente, Armani ya no era una gran opción después de muchos años, así que saco un simple traje negro que tenía y se lo puso, trato de arreglar su cabello y acomodo su precioso anillo. Cuando volvió al primer piso, vio a Jane y Brooke mirando la televisión, un par de los gatitos estaban sobre las cortinas, fue a la cocina y vio a Jack preparando malteadas para las niñas.

— Te ves bien – sonrió Jack – ¿Te llevarás el auto?

— En estas ocasiones mi motocicleta es la indicada – suspiro – ¿Estarás bien?

— Estaré bien, tú descuida – se acercó a él – La boda de Toni es en dos semanas, lo que significa que la nuestra es pronto ¿no?

— Mira – tomó su mano y salieron por la puerta trasera. – Flores y decoraciones, sillas blancas, si arreglamos este lugar será el indicado para nuestra boda – lo miró – ¿Qué dices?

— Tú con traje blanco y yo con traje negro, las chicas con vestidos azules, puedo verlo – le sonrió – Me gusta la idea.

— Pues ya está, mañana comenzaremos los planes y dejaremos este lugar perfecto para nuestra boda – le dio un beso en los labios. – Te amo.

Ahora soy papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora