ʜᴏᴡ ᴄᴏᴜʟᴅ ʏᴏᴜ?

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꧁ Omnisciente ꧂



Lilith no podía dejar de observar al padre e hija que se abrazaban con tanto cariño. Pero su sonrisa desapareció de un momento a otro. Recordó las veces que su padre la abrazó de tal manera, con tanto cariño y fuerza para demostrarle cuando la quería, pero eso se había acabado hace tiempo, ya no recuerda como se sentía su presencia cerca, su cariño o simplemente llamarlo "papá".

Se removió incómoda en su asiento e intentó no demostrar su tristeza para evitar arruinar el momento. Pero un sonido en particular interrumpió el abrazo entre padre e hija.

Gemma sacó su teléfono y su rostro se iluminó al ver la pantalla.

—¡Es Erik! ¡Tengo que irme, quedamos en ir al cine!— su hija anunció con emoción y tomó su bolso. —¡Adiós!—

—Hey, hey... ¿Se te olvida algo?— el rumano la detuvo con una ceja alzada.

Gemma lo miró unos segundos confundida, hasta que entendió lo que realmente quería. Sonrió con diversión y se acercó a él besando su mejilla sonoramente para despedirse. Sebastián sonrió gustoso.

—Adiós Lily, gracias por estar aquí...— Gemma se le acercó y la abrazó inesperadamente.

Lilith le respondió algo atarantada al abrazo aunque Gemma se separó y volvió a despedirse de ambos ansiosa por ver a su novio. Por lo menos el rumano se quedó tranquilo, observando como su hija no demostraba tristeza, todo lo contrario.

La francesa sintió una mano tomar la suya, pero cuando elevó para mirada no pudo decir nada ya que el la besó sin dejarla hablar. Lilith elevo las cejas un tanto sorprendida por su gesto pero no dudó en responderle.

—Te dije que todo sería más fácil si eras sincero con ella.— susurró.

El rumano sonrió con sus palabras, disfrutando saber que ella tenía la razón. 

—Te adoro.— susurró de vuelta, besando una vez más sus labios. —¿Que te parece si vamos a un lugar más privado...?— propuso con su voz ronca, su mano viajó a su muslo y lo estrujó levemente, tentando su entrepierna con sus dedos.

—Seb...— Lilith jadeo, juntando sus muslos entre sí. Desvió la mirada un tanto nerviosa ya que había personas a su alrededor en aquella cafetería.

El rumano olfateó el dulce aroma de sus cabellos, sus labios se rozaron con la sensible piel de su cuello y sonrió al escuchar como ella suspiraba en un intento de ocultar un gemido. Besó su cuello mientras su mano seguía acariciando su muslo.

𝐎𝐡, 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡...   ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora