ᴀɴɢᴇʀ

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꧁ Omnisciente ꧂


—Traeré algo de comer porque me muero de hambre. ¿Quieren algo?— Chris le preguntó a ambos mientras se levantaba del sofá.

—Yo estoy bien. ¿Tu quieres algo, muñeca?— Sebastián observó a la chica sentada a su lado.

Lilith solamente negó con una ligera sonrisa.

—Bien, vendré en un par de horas...— Chris estaba por salir pero la voz de la francesa lo interrumpió.

—Chris...—

Evans se giró y la miró esperando a que le pidiera algo, pero Lilith solamente le indicó que se acercara. Se acercó a ella, pero esta vez le indicó que se inclinara. Con el ceño levemente fruncido, lo hizo y después sintió como sus labios dejaban un casto beso en su mejilla.

—Gracias por estar aquí.— le dedicó una bonita sonrisa.

Chris no pudo evitar sonreír enternecido con el dulce gesto.

—No es nada.— asintió sonriente, para después mirar a su mejor amigo quien los miraba a ambos con un gesto curioso. —Tranquilo rumano, es toda tuya.— afirmó con una sonrisa burlona.

Sebastian rodó los ojos con diversión.

Chris le dedicó otra sonrisa a la chica y por fin salió de su departamento, dejándolos solos nuevamente.
Como ha estado las últimas dos horas, Lilith se mantuvo callada. Mirando a la nada, subió sus piernas a su sofá y abrazó sus rodillas a su pecho, encogiéndose en su asiento. Sebastián realmente comenzaba a extrañar su voz y la genuina sonrisa que siempre le dedicaba ya que en el poco tiempo que ella lleva sabiendo la noticia de la muerte de su padre, no ha podido siquiera decir una frase completa, ni sonreír como siempre hacia.

—¿En que piensas?— le preguntó sin dejar de mirarla.

Lilith tragó el nudo en su garganta.

—Así es como se siente.— afirmó, con una pequeña sonrisa triste, sus ojos bicolor se veían decaídos.  —Así siente quedarse sin papá...—

—No, nena... estoy seguro que Dibiasky te mando eso sabiendo que te afectaría. Quizá solo sea un rumor, no asegures nada.— Sebastián rápidamente negó sus palabras y se removió para acercarse a ella.

—Ya no se que creer. Es lo más probable. Por eso no lo he visto en siete malditos años, por eso el detective que Raquel contrato no lo ha encontrado.— Lilith nos hizo caso a sus palabras y siguió pensando en voz alta, aún mirando a la nada. No podía controlar lo que salía de su boca. —O tal vez tengas razón. Tal vez solo sea un rumor y el siga vivo, muy vivo como para no querer ver a su única hija y actuar como si no existiera.— rió en un suspiro amargo.

𝐎𝐡, 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡...   ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora