ꜱᴜꜰꜰᴏᴄᴀᴛɪɴɢ

493 48 11
                                    

≫──────°❅•❀•❅°──────≪

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

≫──────°❅•❀•❅°──────≪


꧁ Omnisciente ꧂


Camila miraba con una sonrisa a su hija quien se despedía cariñosamente de su novio. Podía notar que el joven le decía algo verdaderamente dulce ya que Gemma no podía dejar de sonreírle.
Finalmente se despidieron con un beso y Erik salió de la casa.

Gemma al darse cuenta que su madre observó todo, rápidamente sintió sus mejillas arder.

—¿Y bien? ¿Que opinas de Erik?— preguntó com bastante entusiasmo.

—Es buen chico... y es guapo.— Camila asintió gustosa.

—Muy guapo.— Gemma rió.

—Y por lo que veo tu papá ya le dio el visto bueno.—

—Sorpresivamente. Hace unas semanas regresamos de Miami, me dejó invitarlo al viaje.— la chica Stan mordió su labio con una sonrisa emocionada.

Camila elevó las cejas al escuchar lo que había dicho.

—Eso si es novedad...—

—Lo se.— Gemma se encogió de hombros. —Bueno, creo que ya me iré a dormir. Estoy muerta de sueño...— no dudó en acercarse y abrazarla con inmenso cariño. —Gracias por venir, ma. Te extrañaba muchísimo.—

—Yo también.— Camila susurró estrujándola entre sus brazos. —Buenas noches.— dijo para después besar su mejilla.

Gemma sonrió una vez más y se alejó paga subir hacia su habitación. Camila tomo un gran respiro antes de entrar a la cocina, donde el rumano acomodaba los platos y vasos que fueron usados anteriormente.
Sebastian dejo lo que hacia a un lado cuando sintió su presencia, tan solo pudo sonreírle cuando sus miradas se encontraron.

—¿Como te fue en el viaje?— preguntó sin dejar de limpiar los platos, para evitar verla y hacer notorios sus nervios.

—Bien. Salí de imprevisto porque Gemma me avisó de ultima hora.— Camila respondió. —¿Te ayudo en algo?—

—No, no... ya acabé.— Stan carraspeó. Se dirigió a su nevera dispuesto a sacar una bebida. —¿Quieres algo de tomar? Tengo cerveza y vino. O...— volvió a mirarla, mala idea. Mordió su labio ansiosamente al encontrarse con sus ojos mieles. —Lo siento, debes tener sueño...—

—No.— Camila negó con extraña rapidez. —Te recibo la cerveza...—

Sebastian asintió y sacó dos bebidas, las abrió y se acercó a ella para sentarse frente a ella y extenderle la bebida.

𝐎𝐡, 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡...   ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora