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꧁ Omnisciente ꧂
—Chris tiene razón. No podemos ser tan descuidados.— soltó un profundo respiro. Analizó una vez más las atractivas facciones del rumano, dirigiendo su mano a los cabellos de su nuca para acariciarlos. —¿Que pasaría si el siguiente que nos vea no será Chris sino Gemma?—
—No hay que pensar en ello. Gemma no nos vió, no pasará.— trató de convencerla, y también a sí mismo.
Lilith agradecía infinitamente que el sonido de las olas era lo único que escuchaba por el momento. Le ayudaba a acomodar sus ideas y tratar de entender su sentir. Aún sentía esa pequeña adrenalina que se apoderó de ella cuando Gemma estuvo a punto de atraparla con nada más y nada menos que su propio padre, le resultaba una sensación desagradable. Recordaba lo bien que se sentía al estar con el a solas, su sola presencia la hacía sentir extrañamente serena. Pero la culpa la carcomía por dentro al recordar que mientras se encontraba con el, se olvidaba completamente de todo. Se olvidaba de la relación que se supone que tendría que haber entre ambos, se olvidaba de la diferencia de edad y por supuesto, se olvidaba de las consecuencias que sus actos podrían causar.
¿Que otras consecuencias habría después de lo que hizo con el padre de su mejor amiga?
Se sentía sumamente terrible, no sabía cómo era posible que no sintiera ningún remordimiento al estar con el, cualquier preocupación se iba. Se olvidaba de todo conforme hablaban, se besaban... Pero la realidad llegó a ella de golpe cuando Gemma estuvo un par de veces a punto de descubrirlos. No entendía porque estaba mal, pero se sentía tan bien. No entendía porque sentía que le podía contar cualquier cosa sabiendo que el no la juzgaría ya que también ha pasado por cosas terribles.
Y hasta cierto punto, tenía miedo de entenderlo.
Gemma era la única amiga sincera que ha tenido en bastante tiempo, y por supuesto que no quería estropearlo.
—Me preocupa Lily...— Gemma murmuró mirando cómo a lejos su mejor amiga miraba las olas totalmente alejada de todo.
—¿Por que lo dices?— Erik le preguntó mirándola con preocupación.
—No lo se. Aveces la veo tan bien y de repente, se ve callada y muy seria. Se que ella no habla mucho pero, me preocupa que se calle las cosas. Casi nunca hablamos de ella, siempre hablamos de mi.— la chica Stan tragó con dificultad.
—Quizá solo esté afligida por la pelea que tuvo con Sean. El es mi amigo, pero si se comportó como un idiota con ella.— Erik trató de excusar el extraño comportamiento de la francesa, le sonrió dulcemente a la chica con la intención de hacerla sentir mejor.
