𝐎𝐡, 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡... ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

ᴇᴘɪʟᴏɢᴜᴇ

1 año después...

Miami Beach.

—Deja de estar tan ansioso y quédate quieto.— Lilith rió mientras peinaba los cabellos del rumano entre sus dedos.

Sebastian mordía su uña constantemente mientras su pierna también se movía, estaba nervioso claramente.

—Son solo unas fotos, Sebastián. No exageres.— Lilith volvió a reír.

—Si, fotos sin camisa. No se porque acepté esto...— Sebastián hizo una mueca y suspiró con pesadez.

—Porque me amas y no me puedes decir que no, guapo.— la chica terminó de acomodar sus cabellos y besó sus labios castamente.

—Para mi desgracia.— el rumano sonrió irónicamente, haciéndola reír. —Me sentiría más tranquilo si no las publicaras...—

—¿Entonces cuál es el punto? Me gusta presumir mi trabajo, Stan.— Lilith se cruzó de brazos. —Son solo fotos, no tienes nada de que preocuparte.— afirmó y abrazó su torso desnudo debajo de aquella bata que Stan portaba. —Eres un dios griego prácticamente, ¿Sabías?—

—No intentes seducirme porque no funcionará.— Stan advirtió bajando la mirada para observarla con una ceja alzada.

—¿Estas seguro de que no funcionará?— Lilith sonrió con arrogancia. Sebastian suspiró con pesadez cuando sintió sus cálidas manos acariciar su cintura y parte de su abdomen. —Ya se. Si las fotos no tienen éxito, las borro y solo las guardare para mi... ¿Te parece?—

—¿Que pasa si no acepto?— preguntó. Lilith elevó una ceja. —Digo, hipotéticamente...—

—Pues... nada de sexo por todo un mes.— Lilith sonrió fingiendo pena mientras asentía con lentitud.

Sebastian inmediatamente frunció el ceño.

–¡¿Que?! ¿¡Un mes?!—

—Mhm. Lo lamento pero así son las reglas.— Lilith suspiró y se alejó de él para comenzar a preparar su cámara.

Mientras ella acomodaba todo para comenzar con la sesión, Sebastian la miró en todo momento, sin creer que realmente esas eran las condiciones.

—¿Empezamos?— Lilith preguntó colocando el lazo de su cámara En su cuello y dedicándole una inocente sonrisa al rumano.

Sebastian suspiro con pesadez, sabía que no podría hacer nada para negarse. Lilith sonrió ampliamente al ver como el caminaba al espacio donde sería la sesión, aún con esa mueca de seriedad.