ᴀɴᴛᴏɪɴᴇ

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꧁ Omnisciente ꧂



Siete años atrás...

"El número que usted marcó, no está disponible"

La joven francesa bufó demasiado cansada, ya había escuchado tal mensaje por lo menos unas ocho veces. Marcaba y marcaba su número y nada, su padre no contestaba. Después de llamarlo un par de veces más sin recibir respuesta, optó por dejarle un mensaje.

—Hola, papá...— intentó ocultar su voz temblorosa, pronto las lágrimas ya estaban bajando por sus mejillas. —T-Te he llamado muchas veces pero n-no... no contestas. Estoy...— miró a sus alrededores, sintiendo una punzada en su pecho al ver la solitaria y silenciosa habitación de hotel donde se encontraba. —Estoy en un hotel. M-Mamá está muy molesta. No se que hacer, no me queda mucho dinero para quedarme un poco más en este hotel hasta que mamá se calme.—

Su mente la obligó a recordar como su madre la sacó a rastras de su casa para después cerrarle la puerta en sus narices. 

—Tengo miedo.— sollozó sin poder evitarlo. —N-No se qué pasó... pero necesito que me llames, papá. No se donde estas y me preocupa, te extraño... por favor, llámame de vuelta. Te necesito...— estaba por seguir hablando, pero una voz la interrumpió.

"Buzón de voz lleno."

Poco a poco alejó el teléfono de su oreja y miró la pantalla, sin ningún mensaje ni llamada entrante de absolutamente nadie. Cerró sus ojos con fuerza y las lágrimas bajaron con más intensidad, sin control alguno. Tomó una de las almohadas de la cama donde se encontraba y la abrazó con todas sus fuerzas, escondiendo su rostro y sus sollozos en esta.

No sabía que había hecho mal, y eso solamente incrementaba el dolor en su pecho.

⋆.ೃ࿔*:・


¿Lily?—

Sus mismos ojos bicolor presenciaron al hombre que no ha visto en siete largos años. Antoine estaba cambiado, ahora sus cabellos castaños eran remplazados con canas, incluyendo su barba y bigote. Pero seguía teniendo los mismos ojos verdes, que por alguna razón miraban a su hija con total adoración, como si no la hubiera abandonado por tantos años.

Antoine sintió como los latidos de su corazón se incrementaban al ver a su hija. Lilith ya era adulta, una hermosa mujer de ojos bicolor, elegante aspecto más el gran parecido con su madre. Había cambiado tanto en aquellos años, ya no tenía una mirada dulce en sus ojos bicolor.

𝐎𝐡, 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡...   ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora