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꧁ Omnisciente ꧂
Sean suspirócomplacido, por fin sucedía lo que había anhelado desde que la miró a lo lejos cuando llegó por primera vez a la universidad. Ahora si sentía los labios de la hermosa chica con más seguridad.
La besó con comodidad y tomó su mejilla para intensificar el beso. Poco a poco fue colocándose sobre ella, la recostaba en el sofá sin dejar de besarla. Una ola de emoción recorrió su cuerpo de repente haciéndolo suspirar sobre los labios de la chica.
—Déjame ver si entendí. Lilith por alguna razón supo que tu y Lucy... ya sabes, tuvieron sexo. Y ahora... ¿Ya no cae en "tus encantos"?— el rubio frunció el ceño genuinamente confundido.
Sebastian sonrió, aunque más bien fue una mueca de pura incomodidad. No supo que decir, tan solo asintió con lentitud.
—¿Y cuando fue la última vez que la viste?—
—Hoy.— Sebastian resopló. —Se fue poco antes de que llegaras. Hablamos un poco pero, cuando se dió cuenta...— señaló la mancha rojiza en su cuello. —Y allí termino todo. O eso creo yo...—
—¿Que te hace pensar eso?— Evans lo miró con curiosidad.
—Lilith es inteligente.— Stan no pudo evitar sonreír al recordar la seguridad e inteligencia con la que Lilith se dirigía a él. Evans elevó una ceja. —Ella no está dispuesta a ser "plato de segunda mesa". Cree que Lucy y yo tenemos algo y no está dispuesta a intervenir entre nosotros, o a ser mi "amante".—
Chris asintió asimilando la explicación que acababa de recibir.
—Y ahora... ya no te quiere ver ni en pintura.— afirmó, Stan asintió con un suspiro cansado. —Que suerte la tuya eh, justo cuando comenzaba a apoyarte en esta locura...— elevó las cejas con ironía.
El rumano rápidamente lo miró con el ceño fruncido, bastante confundido por su comentario.
Chris soltó una risita, sabía perfectamente que reaccionaría así.
—Por eso vine a hablar contigo, no mentí al decir que no vine a discutir. Se que actúe mal contigo y fui muy insistente pero, ¿Puedes culparme? Eres mi mejor amigo y me preocupas, Stan. Me dolió mucho verte tan mal cuando Camila te pidió el divorcio e intente buscar que siguieras adelante y siguieras siendo el tipo carismático y casanova que conozco.—
Sebastian sonrió.
—Y ahora... bueno, no se si sea buena idea apoyarte en esta... vaya, ¿locura? no tiene nombre.— suspiró, sonrió cuando el rumano soltó una risita. —Sea lo que tengas con Lilith, te apoyo. ¿Okey?—
