La pesadilla de cada corazón
Nadie les ponía atención, Ron llevó en brazos a Draco hasta la cama más próxima y llamó a la enfermera. Al ver lo que pasaba, Poppy corrió hacia ellos mientras que Dumbledore hacía lo mismo, preocupado por la salud de otro de sus alumnos.
— ¿Qué pasó, Weasley? —preguntó Poppy haciéndole a un lado para poder revisar a Draco.
— Se desmayó cuando vio que Harry despertó.
La enfermera asintió y ya no preguntó más, suponiendo que seguramente se debía a la situación de estrés del chico Slytherin. Remus también se acercó intentando averiguar lo que pasaba, y al quedarse sin vigilancia, Sirius quiso acercarse para llegar hasta Harry, sin embargo, la barrera continuaba. Le desesperaba no poder romperla, aun no se conseguía una varita que le hiciera sentirse mago nuevamente. Lo peor de todo era saber que Snivellus continuaba acaparando a Harry y fuera el responsable de mantenerlo alejado de su ahijado.*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*
Severus sentía que su corazón no podría más, los sollozos de Harry le quemaban como ácido en el alma, ya no sabía qué hacer ni qué decirle, sólo se concretaba a abrazarlo y acariciarle la espalda mientras sentía como el joven batallaba hasta para respirar, ahogándose en su propio llanto.
— ¡Mi bebé, Sev! —gimoteó tan débilmente que apenas se escuchaba—. ¿Porqué tenía que pasar?
— No lo sé, amor. Aunque existiera un Porqué, es posible que jamás lo sepamos, no dejes que la duda te consuma, Harry, tú eres fuerte y podrás superarlo.
— No sé... ¡es que teníamos tantos planes, no es justo, no quiero perderlo!
— Amor, no es que lo perdamos del todo, ahora tenemos un angelito que nos cuidará.
— ¡No quiero un angelito! —exclamó ahogando sus sollozos—. ¡Quiero a mi bebé agrio y hostil, Sev, lo quiero a él!
Toda la fortaleza que Severus intentó mantener se vino abajo y abrazándose de Harry comenzó a llorar suavemente. El ojiverde se separó para limpiarle las lágrimas con sus dedos.
— No llores. —pidió conmovido—. Tú no llores, mi Sev... Me duele más.
— Lloro más por ti, porque yo quería que jamás sufrieras... porque me había prometido que tu vida sería feliz, y no he podido protegerte de todo daño.
— Es tan triste todo esto, Severus. Pero como dices, ahora tenemos un angelito.
— Saldremos bien, ¿verdad, Harry?
— Eso espero. —respondió al mismo tiempo que sus ojos derramaron más lágrimas.
— Amor, tengo que darte una poción para que duermas, eso te hará descansar un poco más. —le informó rozando sus labios con los de Harry—. Por favor, no reniegues y tómala, que yo necesito que te recuperes rápido.
— La tomaré... pero no te vayas, quiero verte al despertar.
— Me quedaré a tu lado, lo prometo.
— Y tal vez, tal vez cuando despierte me dé cuenta que todo fue un sueño horrible.
— Amor...
— Déjame pensar así, Sev, por lo menos un ratito.
Severus asintió aunque le angustiaba la ansiedad de Harry por negar lo sucedido, sin embargo podía entenderlo, él hubiera dado lo que fuera para despertar y descubrir que nada era cierto. Harry bebió la poción que Severus le entregó y volviendo a recostarse, cerró los ojos dispuesto a dormir. A su lado, el ojinegro terminó de secarle las mejillas inundadas de lágrimas y luego de darle un beso en la frente, volvió a acomodarse a su lado, estrechándole en su pecho brindándole su amor y calor.*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*
Draco despertó gracias a una estimulación de la enfermera, y cuando recordó lo último que viera, bajó la mirada avergonzado.
— Creo que todo está bien. —dijo Poppy—. Seguramente tanta tensión emocional está resintiéndosele, joven Malfoy. Le sugiero que descanse un rato más.
Draco asintió sin levantar la mirada. En ese momento iba entrando Lucius a la enfermería, intercambió una breve mirada de odio con Sirius antes de descubrir a Draco recostado en una de las camas y se dirigió hacia allá.
— ¿Qué sucedió?
— Fue un desmayo. —dijo Poppy–. Le acabo de comunicar a su hijo que es probable que sea debido al estrés, pero de cualquier manera le realizaré varias pruebas más, y solicitaré el apoyo de los medimagos aprovechando su presencia.
— ¿Crees que se trate de alguna otra complicación? —interrogó Dumbledore.
— Es sólo que opino que ninguna revisión está de sobra.
Dumbledore asintió y Lucius hizo lo mismo aceptando los procedimientos de la enfermera. Luego miró hacia Remus y le vio acercarse a Sirius, los celos le invadieron el corazón pero tomó aire para permanecer en su lugar junto al lecho de su hijo, a quien no pensaba abandonar por nada.
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Corazones clandestinos
FanfictionHay corazones que se cruzan en la vida, que se reconocen, se enamoran y luchan siempre juntos, sin interesar si son prohibidos, ocultos, ajenos, impulsivos o inesperados, lo importante es que son reales. Snarry