Apretaba con una fuerza excesiva el volante de su auto. El sudor frío corriendo desde su sien y bajando por todo el costado de su cara. Sus ojos vagaban por toda la ruta de forma nerviosa, como si estuviera esperando que de algún rincón saliera alguien en cualquier momento. Aún no estaba acostumbrado a conducir nuevamente pero nadie iba a llevarle tan lejos sin creer que estaban siendo dirigidos a una muerte segura.
Agradeció a Dios en el momento que sus ojos pudieron divisar el enorme portón de la entrada a la casa Lee. Bajó la velocidad con cuidado y se detuvo frente a este. Tomó su teléfono, el cual se resbalaba ligeramente por el sudor en sus palmas. Llamó directamente a uno de sus contactos recientes mientras se repetía que respirara con calma. Había hecho bien todo el viaje y ya estaba en su destino. No era tan complicado.
— Hola Mark. — La voz de Haechan se escuchó tranquila desde el otro lado. — ¿Estás afuera?
— Sí. — Su voz fue más aguda que de lo usual y tuvo que respirar profundamente tratando de alejar su miedo. — ¿Puedes abrir el portón?
— Aguarda un segundo.
La llamada fue finalizada y sólo tuvo que esperar unos segundos para que el enorme portón de hierro comenzara a abrirse. Suspirando, cerró sus ojos antes de decirse a si mismo que ya casi iba a poder alejarse del volante de su coche. Incluso comenzaba a considerar que volver caminando hasta su edificio era una mejor opción que tener que volver a atravesar por todo aquello.
Si no fuera porque le recomendaban tener que enfrentarse a sus demonios no lo haría... pero sólo Dios sabía cuánto estaba costándole.
Entró con su auto cuidadosamente, estacionándose frente a la casa y saliendo de forma desesperada de dentro del vehículo. La suave brisa primaveral despeinó sus cabellos y el ligero aroma de las flores estaba flotando en el aire. Era una primavera especialmente hermosa. No recordaba la última vez que había visto una similar.
La puerta de la casa fue abierta y Haechan apareció detrás de esta, dándole una pequeña sonrisa antes de hacerse a un lado para que pudiera entrar. El lugar estaba especialmente silencioso, lo cual no era el mejor de los escenarios. En los últimos meses que estuvo visitando el lugar, siempre solía haber un constante ruido.
El silencio no era un actual buen augurio en ese hogar.
Dentro de la sala el aire era mucho más frío que fuera. Los enormes y gruesos muros servían como una especie de aislante. Metió sus manos dentro de sus pantalones, nervioso.
— ¿Creen que es ya una buena idea? Apenas han sido tres meses. — Preguntó mientras observaba hacia las escaleras, como si esperara verle bajando por allí. —
— Un vampiro convertido se estabiliza mucho más rápido que uno de nacimiento. Jaemin mantiene su conciencia por completo desde hace tres semanas y no enloquece por la sangre. — Haechan hizo una mueca, sentándose en el sofá y cubriendo su rostro con las manos. — Mierda, no se vuelve loco porque no tolera el olor. Necesita comer pero si se le damos sangre pura la vomita. — Se escuchaba frustrado. — El aroma le parece tentador pero su mente lo lleva nuevamente a aquel día y lo rechaza.
— ¿Cómo ha estado comiendo?
— Batidos con frutas. — Una mueca de desagrado se puso en el rostro de Haechan. — Frutos rojos en su mayoría y le ponemos algún extracto o esencia de otra cosa. Lo que tenga un olor lo suficientemente fuerte como para enmascarar el de la sangre.
Mark suspiró con pesadez. Era una situación complicada por dónde se la viera. Jaemin apenas podía comer algo pero ese ya era un gran avance. Al principio se negaba totalmente a hacerlo. No quería. Prefería morir de hambre. Yang Yang fue el único que logró convencerle de que lo hiciera y sólo porque se había comprometido a verificar que la sangre era de personas que no tenían ningún tipo de dolor durante el proceso junto a un enorme pago.

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Bloody Tears
Fanfiction¿Qué era lo que hacía que la vida tuviera sentido o valiera la pena? Jaemin no lo sabía. Si alguna vez creyó saberlo, en su actualidad de sentía tan iluso. Nada tenía verdadero sentido. Sólo sabía de su dolor y odio. Lo único en lo cual podía conce...